Investigadores del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona y de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) han desarrollado un algoritmo de inteligencia artificial que permite detectar si un hígado es apto para trasplante de forma más eficiente. Según ha informado este miércoles el hospital, esta tecnología se basa en fotografías del órgano hechas con un teléfono móvil, que permiten conocer los niveles de grasa del hígado.
Esta innovación es muy importante, ya que cada año se realizan más de 1.000 trasplantes de hígado en España. Esto lo convierte en el segundo órgano en el ranking de trasplantes por detrás del riñón pese a que, en muchas ocasiones, los hígados candidatos se tienen que descartar porque no son aptos para el trasplante.
¿Por qué se descartan órganos?
Una de las causas por las que el órgano de un donante puede ser descartado es la esteatosis o acumulación de grasa. Cuando esto pasa, el frío necesario para conservar el órgano en su traslado provoca que la grasa forme pequeños cristales que rompen las células.
Esto puede ocasionar que el hígado quede muy dañado y, por lo tanto, el trasplante no tenga éxito. Así pues, la clave para prevenir estos problemas es analizar los niveles de grasa para poder tomar una decisión sobre si se puede realizar la operación o no.
Trabajo con inteligencia artificial
La idea de los creadores de esta nueva herramienta --bautizada como Livercolor-- es hacer una fotografía con el móvil al hígado candidato para el trasplante y pasarla por un algoritmo de inteligencia artificial. Este se basará en la características del color y la textura del órgano para determinar su validez. Para llevar a cabo este cometido, Livercolor ha sido entrenado con fotografías de hígado etiquetadas según el resultado de su biopsia, que es la forma más fiable de conocer el grado de esteatosis.
"En la clínica, Livercolor sería capaz de determinar si una tonalidad de amarillo y una textura concretas indican un nivel de esteatosis apto o no para el trasplante", ha explicado la cirujana del Servicio de Trasplantes del Hospital Vall d'Hebron Concepción Gómez-Gavara. Por su parte, la jefa de sección del Servicio de Cirugía Hepatobiolopancreática y Trasplantes del centro, Itxarone Bilbao, ha asegurado que esta tecnología permitiría "aprovechar un mayor número de hígados, que de otra forma se descartarían".