El juez de instrucción 32 de Barcelona investiga si la mujer del exintegrante del grupo La Trinca y fundador de la productora de televisión Gestmusic, Josep María Mainat, intentó asesinar a su marido para frustrar los trámites del divorcio y optar así a una multimillonaria herencia. Los Mossos d’Esquadra detuvieron a Angela Dobrowolski, de 37 años, después de hallar indicios que acreditaban que la madrugada del 22 al 23 de junio intentó matar a Mainat, diabético, administrándole insulina mientras dormía, lo que le provocó que entrara en coma.

El pasado 21 de septiembre, Dobrowolski fue detenida por segunda vez después de intentar estafar a Mainat. La mujer intentó cobrar unos cheques a nombre de su marido, que acabó descubriéndola. Ella fue detenida e interrogada por los Mossos, para más tarde ser liberada con cargos.

Tentativa de asesinato

Así lo han avanzado a La Vanguardia fuentes policiales y judiciales, que han indicado que Dobrowolski quedó en libertad con cargos después de pasar a disposición judicial. La mujer está siendo investigada por tentativa de asesinato con alevosía y tiene la obligación de presentarse a firmar en el juzgado cada semana. La instrucción está casi finalizada, y los Mossos presentaron un atestado en el que concluyen que Dobrowolski trazó un plan premeditado para acabar con su esposo, de 74 años.

Todo empezó a principios de junio, tras medio año de separación en el que la pareja no vivía bajo el mismo techo. Dobrowolski accedió a la cuenta de correo de Mainat y descubrió que preparaba junto a sus abogados los papeles del divorcio. En el testamento se especificaba que si el matrimonio se divorciaba o estaba en trámites de divorcio, ella quedaba excluida de la herencia. Los investigadores consideran que aquel hallazgo lo desencadenó todo.

Cámaras de vigilancia

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 22 al 23 de junio, noche en la que la familia al completo --marido, mujer y sus hijos de 4 y 8 años-- cenó en casa de Mainat, en el barrio de Sant Gervasi. Mainat se fue a la cama, mientras que su mujer debía instalarse en otra habitación o dormir junto a sus hijos. Sin embargo, las cinco cámaras de videovigilancia que están repartidas por el domicilio captaron cómo durante la noche Dobrowolski entró hasta 13 veces en el dormitorio de Mainat. Consciente de que había cámaras grabándola, la mujer abrió el frigorífico y se escondió detrás de la puerta para manipular algo. Pasó unos dos minutos detrás la puerta de la nevera, presuntamente preparando las dosis que iba a inyectarle a su esposo.

Según el atestado, Dobrowolski, que está en el último curso de medicina, habría aprovechado que Mainat estaba profundamente dormido para entrar en su habitación y ponerle las inyecciones. Para justificarse, le dijo que las dosis contenían vitaminas y una sustancia para adelgazar, algo que, sin embargo, no provoca una bajada de azúcar. Lo que extrañó a los Mossos y al propio Mainat fue que nunca antes su mujer lo había despertado en plena noche para administrarle ninguna dosis. Mainat intentó negarse, pero no ofreció resistencia al estar profundamente dormido. El afectado, que es diabético, entró en un cuadro de hipoglucemia, una bajada de azúcar y luego en coma.

Hipoglucemia

Una de las pruebas principales de la investigación se encuentra en el glucómetro de Mainat, un aparato utilizado por los diabéticos para medir su nivel de azúcar. Dobrowolski lo usó cinco veces entre las 1.20 horas hasta las 2.41, ya que, por lo que parece, desconocía que el dispositivo registra todas las mediciones realizadas y que podía dejar rastro de sus actos. Los niveles de glucosa en sangre bajaron hasta tal punto que había riesgo de muerte, pero, sin embargo, la mujer no dio la voz de alarma, solo esperó. Transcurridos unos 20 minutos llamó a una ambulancia. La telefonista del SEM le pidió a la mujer que le diera azúcar a su marido para revertir su estado, pero ella mintió y dijo que no tenían azúcar en casa.

La llamada fue, a juicio de los Mossos, un intento de encubrirse. Al revisar el medidor, los investigadores encontraron que el último nivel que marcaba el aparato era normal. Teniendo en cuenta la evolución del estado hipoglucémico de Mainat, aquello no era normal, ya que, de hecho, la ambulancia lo encontró en coma. La explicación que manejan las fuentes policiales es que Dobrowolski se midió ella misma el nivel de azúcar para, supuestamente, hacer ver que los niveles de su marido eran correctos y no indicaban que corriera peligro. Mainat fue ingresado en el hospital, donde se recuperó al cabo de dos días. La Vanguardia señala que contactó ayer miércoles con Josep María Mainat, que se limitó a responder que la causa estaba judicializada y prefería no hacer ningún comentario al respecto.