Un estudio de la movilidad de Barcelona refleja que desplazarse por la ciudad es más peligroso para mujeres que para los hombres y, sobre todo, de día. El 52% de las encuestradas asegura que han sufrido robos o acoso durante sus trayectos durante el día en, al menos, una ocasión, mientras que el porcentaje de hombres en la misma situación es del 41%. Además, siete de cada diez mujeres han cambiado sus hábitos de desplazamiento en alguna ocasión, ya sea en el modo de transporte, rutas u horarios. En el caso de los hombres, la proporción no alcanza los cuatro de cada diez.
Estas son algunas de las conclusiones del análisis llevado a cabo por el RACC y la aseguradora Zurich en el estudio Movilidad desde una perspectiva de género en Barcelona, en base a 1.511 entrevistas a residentes de la capital catalana entre enero y febrero. Según los impulsores, esta investigación deja constancia de que existe un problema de seguridad en los desplazamientos en la ciudad y que afecta en mayor medida al sexo femenino.
El metro: transporte más inseguro para ellas
Las mujeres residentes en Barcelona aseguran que el metro es el transporte que les transmite más inseguridad. El porcentaje varía según el momento de la jornada, ya que durante el día lo considera inseguro el 23% de féminas mientras que de noche se halza hasta el 46%.
También es uno de los menos seguros desde el punto de vista de los hombres, aunque en menor medida --14% de día y 31% de noche--. La sensación de inseguridad es respaldada por el número de personas que asegura haber sufrido incidentes en el suburbano, con una incidencia mayor durante el día que en las horas nocturnas.
Robos y acoso
Una de cada cuatro mujeres ha sufrido al menos un robo en estas instalaciones en horas diurnas y una de cada diez durante la noche. En el caso de los hombres los porcentajes se sitúan en el 15% y el 11% respectivamente.
Los casos de acoso en el metro muestran una diferencia incluso mayor entre géneros. Durante el día, el 37% de ellas ha sido víctima de acoso en alguna ocasión frente al 13% de ellos, una brecha de 24 puntos porcentuales. En horario de noche, la diferencia es de 21 puntos: 36% ellas y 15% ellos.
Ir a pie no es una opción
Caminar por la calle es la forma de desplazamiento con mayores porcentajes de acoso sufrido entre mujeres. El 38% de ellas asegura haber sufrido hostigamientos físicos o verbales en sus traslados a pie durante el día --en los hombres es el 12%--, mientras que en la noche el número sube hasta el 45% --y al 16% entre ellos--.
El estudio de movilidad con perspectiva de género también señala que ellas se desplazan más a pie y en transporte público que los hombres, y las distancias recorridas son menores. Alba Rey, responsable de estudios de movilidad de la Fundación RACC, explica que ello puede deberse a que las rutinas diarias entre las mujeres conllevan más desplazamientos por temas familiares, como llevar los niños a la escuela o de cuidados a mayores.
Ellas tomas más precauciones
La inseguridad tiene, como contrapartida, que las mujeres tomen más medidas que los hombres para protegerse en sus desplazamientos nocturnos. El 89% de personas de sexo femenino procuran ir acompañadas frente al 55% de sexo masculino. Más de nueve de cada diez de ellas eligen calles con más afluencia e iluminación --entre ellos el porcentaje no supera el 86%-- y la mitad hablan por teléfono en sus trayectos para sentirse más seguras, mientas que solo lo hace uno de cada diez hombres.
Lluis Puerto, director de la Fundación RACC, señala que el principal beneficio de este estudio es que cuantifica el problema de la inseguridad en los transportes, sobre todo de cara a la mujer. Los datos del estudio "dan una idea de la magnitud" de este ámbito y "muestran que necesariamente hay que invertir recursos" para reducir la inseguridad en la movilidad, asegura.