Médicos e investigadores reclaman financiación pública para las alternativas sin humo
Los expertos recuerdan a los estados la importancia de apostar por los dispositivos que han demostrado su eficacia y eficiencia
25 septiembre, 2020 18:23Médicos, científicos e investigadores apuestan por las alternativas sin humo para combatir el tabaquismo. Su mayor demanda a los gobiernos es recibir financiación para que esta tecnología llegue a los ciudadanos y consiga mejorar su salud.
El decano del Collegium Medicum y director del Instituto de Ciencias Médicas de la Universidad Cardinal Wyszyński de Polonia, Andrzej M. Fal, señala que el sistema de salud pública debería financiar estos dispositivos y debería ser una prioridad. Así lo ha expresado en la III Cumbre Científica sobre Reducción de Daño por Tabaquismo, celebrada en Grecia.
Alternativas sin apoyo
El profesional considera que los dispositivos sin humo son suplemento para los pacientes que están en tratamientos para dejar de fumar. En este sentido señala que puede de gran utilidad si éstos están “disponibles públicamente”.
El cirujano oncológico del Hospital Gómez Ulla de Madrid y portavoz de la Plataforma para la Reducción del Daño, Fernando Fernández Bueno, lamenta que, pese a las evidencias comprobadas de las alternativas sin humo, los gobiernos no quieran hacerse eco de ellas.
Estudios probados
“Los políticos no quieren escuchar a la plataforma, hemos intentado mostrarles nuestros documentos y enseñarles las evidencias”, lamenta. Son conscientes de que desde España “tenemos que continuar, realizar estudios y aportar más evidencias que hagan ver que estos productos --como los cigarrillos electrónicos-- son una buena herramienta para dejar el tabaquismo”.
La plataforma, que se ha convertido en la primera asociación independiente de médicos española que participa en un evento de reducción del daño en tabaquismo a nivel internacional, ha recordado las experiencias exitosas de dichos dispositivos en otros países. Asegura que en el Reino Unido y en Nueva Zelanda, los citados dispositivos están rompiendo las barreras y están consiguiendo un descenso de su número de fumadores”.
Trabajo constante
Son conscientes de que deben seguir trabajando para que los políticos los escuchen y vean la necesidad de ver las alternativas sin humo como un factor importante en la lucha contra el tabaquismo. Matiza que no es cuestión de atenderlos a ellos, “sino a las evidencias”.
El presidente del área de cardiología del grupo de Hospitales Hygeia de Grecia, Panos E. Vardas, destaca los dilemas que deben tener en cuenta los estados. Uno de ellos es ver si sus políticas de reducción de los daños del tabaco son efectivas.
Reducción de daños
“Las nuevas generaciones buscan alternativas y eso lo ves en el consumo del cannabis”, alerta el médico. En este sentido, llama a mirar a las nuevas tecnologías sin humo, para evitar que caigan en las drogas. La tecnología está ofreciendo más alternativas, cervezas sin alcohol, café descafeinado, consumo de tabaco sin humo, entre otros y “se debe apostar por el que menos daño causa”.
En los últimos dos años han aparecido 20 artículos científicos bien documentados que prueban que la concentración de toxinas en estos dispositivos de calentamiento de tabaco es muy inferior en comparación con el cigarrillo tradicional”, señala Fal. “La reducción de las sustancias dañinas en los dispositivos sin humo es de entre el 85” y 95%”, con lo que se puede concluir que “la inhalación de los productos sin humo son un 90% menos dañinos” que el tabaco.
Apuesta tecnológica
Pese a todo, los expertos lamentan que no los gobiernos sigan sin apoyar las alternativas sin humo y llaman a la regulación. Karl Fagerstrom, miembro fundador de la Society for Research on Nicotine and Tobacco de Suecia, apunta que sólo “deben aceptarse los productos sin humo” ya testados, con las condiciones aceptadas por las autoridades como la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (la FDA en sus siglas en inglés), porque en algunos casos, “los usuarios usan los dispositivos con sustancias ilegales y esto es lo más peligroso de los dispositivos de nicotina”.
En este sentido, Vardas ha hecho un llamamiento a los gobiernos a “observar la realidad que rodea al ser humano”. “Debemos persuadir a las autoridades locales y nacionales para que vean la seriedad de la realidad en que vivimos”, insiste, y esta pasa por las tecnologias sostiene, como la de los dispositivos sin humo. “Las tecnologías nos ofrecen cada vez más alternativas y son ellas las que nos guían en esto”, concluye.