Rodrigo Lanza (36 años) ha sido condenado a pasar 20 años de cárcel por asesinato agravado, por matar a Víctor Laínez (55 años) en 2017 en el conocido como 'crimen de los tirantes'. La Audiencia Provincial de Zaragoza ha tomado esta decisión después de que el pasado jueves el jurado lo declarase culpable de asesinato.
Fue el segundo juicio del crimen. El primero tuvo lugar en noviembre de 2019 y acabó con una condena por homicidio imprudente, pero fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón por apreciarse gruesas anomalías durante el proceso.
Crimen ideológico
En su veredicto, emitido el pasado viernes 18 de septiembre, el jurado dio por probado en su sentencia que Rodrigo Lanza entró en el bar Tocadiscos de Zaragoza a las 3.00 del 8 de diciembre de 2017, donde se encontraba Laínez. También, que poco después uno de sus amigos le dijo --al ahora condenado-- que Laínez era "de extrema derecha o neonazi" y que en ocasiones llevaba tirantes con los colores de la bandera española.
Según este relato, en la conversación, Lanza le llamó "facha y fascista" y le dijo que La Magdalena era un barrio "antifascista", que "no querían nazis en el barrio" y que "no era bienvenido". Estos hechos originaron una pelea que acabó con la muerte de Laínez a causa de una parada cardiorespiratoria como consecuencia de una contusión en la cabeza.
Dejó tetrapléjico a un policía
Antes de asesinar a Laínez, Lanza era un conocido participante del ambiente antisistema de Barcelona. En 2008, la Audiencia de Barcelona lo condenó por dejar tetrapléjico a un guardia urbano al arrojarle una piedra de gran tamaño.
El Centro Iridia, que presidió Mariana Huidobro, madre del condenado, encabezó una campaña para demostrar la inocencia de Lanza. La asociación fue regada con 101.721 euros en ayudas públicas procedentes del Ayuntamiento de Barcelona. La propia alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, afirmó que Rodrigo Lanza era víctima de la "corrupción policial" que había orquestado una causa en su contra y usó el caso como una arma arrojadiza en contra del PSC y de la Guadia Urbana de la ciudad. La defensa en eso momento del ahora condenado dio lugar al documental Ciutat Morta a la que ahora reclaman retirar el premio municipal, tal y como avanzó Metrópoli Abierta.