La Universidad de Oxford ha anunciado este sábado que retoma los ensayos clínicos de su vacuna contra el coronavirus que ha desarrollado junto a la farmacéutica AstraZeneca, tras quedar paralizados hace seis días, después de que un voluntario, de los más de 10.000 que participan en las pruebas en Reino Unido, sufriese una reacción adversa.
"El proceso de revisión independiente ha concluido y, siguiendo las recomendaciones del comité de revisión de seguridad y del regulador de Reino Unido, los ensayos se reanudarán", ha señalado la facultad en un comunicado, en el que no facilita información médica del participante por razones de confidencialidad.
"Enfermedad inexplicable"
Por su parte, la farmacéutica ha subrayado su compromiso con la seguridad de los participantes, tras haber paralizado los ensayos este pasado lunes tras detectar "una enfermedad potencialmente inexplicable" en uno de los participantes del estudio.
Esta posible vacuna, considerada una de las más avanzadas que se desarrollan en todo el mundo, está en las fases finales de los ensayos clínicos, previo paso a recibir la autorización de los organismos reguladores para proceder a inmunizar a la población.
Tres millones de dosis
La interrupción de los ensayos, que se hizo pública hace menos de una semana, fue una mala noticia, principalmente para Europa, que había cerrado en agosto un primer contrato con la farmacéutica para el acceso a tres millones de dosis de la vacuna.