Un sello con tinta especial para recordar a los niños la importancia de lavarse las manos con frecuencia en el colegio a fin de disminuir riegos de contagio de coronavirus. Esta idea, en apariencia simple, se ha convertido en un éxito de ventas en los últimos días, cuando las comunidades se preparan para el regreso a las aulas.
Es la empresa alicantina The Good Stamp la que comercializa el sello Protect Kids Stamp en España, que incluye una tinta especial que se graba en las manos de los niños para recordarles que se tienen que lavar las manos, justo cuando se aproxima el regreso a las aulas. Y es un éxito de ventas. Durante la última semana, la firma ha recibido una “gran avalancha de pedidos”, según explica su responsable, Javier Martínez. Solicitudes de colegios y guarderías del ámbito nacional, pero también de particulares.
Cuatro estampaciones
“En cada mano se ponen dos estampaciones anverso y reverso, un total de cuatro”, explica Martínez, y el niño tiene que lavarse hasta que el dibujo del virus desaparezca. El sello se va completamente en un minuto de lavado normal con cualquier jabón de PH neutro.
El objetivo es que “los niños tienen que matar a cuatro virus” cada vez que se enjabonan y se aclaran, añade. Esto permite a los profesores controlar si el alumno se ha lavado bien o no.
Un sello homologado por la UE
Se trata de un sello con tinta hipoalergénica certificado por la UE para la piel de los menores. El producto fue patentado por la marca austriaca Colop el pasado marzo. “Para los niños es una forma didáctica y divertida de empezar a identificar lo importante que es la higiene personal en estos momentos”, expresa el CEO de The Good Stamp.
Cada cuño tiene cargas de tinta para 20.000 estampaciones, y hay posibilidad de recarga.
Un sello digital para mascarillas
La empresa de Javier Martínez sigue innovando. “Tenemos un producto que es un sello digital para las mascarillas quirúrgicas”, explica el director ejecutivo. Este estampado se marca a color en el cubrebocas e indica el día y hora exactos en que empieza a usarse una mascarilla.
“Esto es útil para los colegios, los centros de salud y centros especiales”, manifiesta Martínez, ya que, para él, el gran problema es que “la gente reutiliza las mascarillas demasiado y no cumplen las recomendaciones de horas”.