La Consejería de Educación de la Generalitat ha creado un plan piloto para impartir clases de religión islámica en centros públicos a partir de este curso 2020-2021. Esta prueba se iniciará en escuelas de cuatro servicios territoriales: el Consorci d'Educació de Barcelona, la comarca del Baix Llobregat (Barcelona), Girona y Tarragona.
El Govern prevé que se enseñe "preferentemente" tanto en el primer curso de Primaria como en el de ESO, tal y como ha reflejado en una resolución publicada este martes en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc), aunque, si el profesorado que la imparta tiene horario disponible, se podrá dar en otros cursos --empezando por los más bajos-- hasta agotar el horario lectivo.
En igualdad con la católica
La organización de grupos de la materia tiene que seguir los mismos criterios que los usados para religión católica, y el número máximo tiene que ser el establecido por la normativa vigente para la etapa correspondiente. Eso sí, pueden agruparse alumnos de diferentes clases o niveles.
La Generalitat ha señalado que el currículum de religión islámica está definido por el Gobierno central y que la programación se insiere en el despliegue de las competencias asociadas al ámbito de valores sociales y cívicos y el de cultura y valores.
Un piloto planeado desde diciembre
El pasado diciembre, el conseller de Educación, Josep Bargalló, anunció que se estaba estudiando un plan piloto con la comunidad islámica y reivindicó que se debía "replantear" la enseñanza confesional de la religión en la escuela.
En ese momento, abogó por una asignatura de cultura religiosa y moral pero, hasta que no fuera posible, afirmó que se ofrecería su enseñanza en función de la viabilidad y la demanda para poner a las confesiones en igualdad de condiciones con la católica.
Transmitirá inclusión y diversidad
Educación ha subrayado que la materia tiene que reflejar "las lenguas y las culturas de las familias musulmanas en Cataluña", así como la realidad que engloba a creyentes del islam y de otras creencias, hombres y mujeres de diferentes procedencias geográficas y culturales, para transmitir al alumnado la perspectiva de inclusión y la educación en la diversidad.
Cada área educativa dispondrá de un docente --designado por la Comisión Islámica de España, pero contratado por la conselleria-- para atender a los centros en función de las peticiones de asistencia que hayan formalizado los padres o tutores. Deberán tener una titulación académica igual o equivalente a la de un profesor de otra área y una capacidad lingüística ajustada a la normativa reguladora.