El Govern ha optado por reciclar a auxiliares sanitarios para reforzar el equipo de rastreadores del coronavirus. Esta medida de la Consejería de Salud, que llega tras varias quejas sobre el caos del servicio de rastreo, no ha convencido a los facultativos. Fuentes consultadas por Crónica Global consideran que la sobrecarga de trabajo que se vive en los ambulatorios solo se aliviará incrementando las plantillas.

Actualmente, Cataluña cuenta con una red de 1.196 rastreadores del Covid que colaboran codo con codo con los médicos y enfermeras en los CAP. Son los gestores Covid, tal y como los denomina el departamento dirigido por Alba Vergés. A este contingente hay que sumar los scouts del 061 --120 profesionales, que realizan el seguimiento de quienes hacen cuarentena-- y los 240 expertos del SUVEC (Servicio de Urgencias de la Vigilancia Epidemiológica de Cataluña) --que complementan a los gestores en tareas de mayor complejidad--.

 

 

Así luchan los gestores COVID contra los rebrotes en Cataluña / ATLAS

Una medida ineficaz

Una trabajadora de atención primaria explica que los GyS --en la jerga sanitaria, empleados de Gestión y Servicios-- han pasado a ocuparse de la detección in situ, efectuando encuestas en los centros de salud a los usuarios que se someten a una PCR para detectar cuadros de riesgo y registrar contactos estrechos. ¿Están adecuadamente cualificados? "Los auxiliares solo han recibido una formación online. Podrían estar en otras áreas como Justicia o Educación con la misma categoría realizando otras funciones", explica esta fuente vinculada a CCOO.

Javier O'Farrill, portavoz de Metges de Catalunya en el sector de la atención primaria del ICS (Instituto Catalán de Salud), expone de forma gráfica la política de Salud: "Se está desvistiendo a un santo para vestir a otro". En efecto, los encargados abandonan sus puestos para ocuparse del rastreo: "Se coge personal administrativo mayoritariamente para fungir como rastreadores. No es personal nuevo".

Ambulatorios tensionados

Además, Elio Conesa (CGT) señala que las previsiones de los gestores han vuelto a fallar: "Nos pidieron que nos cogiéramos vacaciones en verano porque se esperaban los rebrotes en otoño. Ha sido al revés". En este contexto, este enfermero agradece el apoyo de los auxiliares para identificar los contactos de un posible positivo, pero lo considera insuficiente. Máxime cuando hasta la primera semana de agosto no se ha implementado completamente este refuerzo en los equipamientos públicos.

Por otro lado, Conesa explica que el protocolo de actuación ante una sospecha de SARS-CoV-2 sigue involucrando a los facultativos, que no pueden delegar todo el proceso en manos de los GyS. De ahí que los ambulatorios sigan tensionados: "El trabajo es el mismo que antes, los auxiliares no te quitan funciones que debes hacer como sanitario". El gestor, por ejemplo, no llama a los diagnosticados una vez que la PCR ha dado positivo, sino que son los facultativos quienes deben descolgar el teléfono.

Falta más personal

Para O'Farrill, sería preferible que la Generalitat incorporase a más efectivos para que los auxiliares no desatendieran sus funciones. Este sindicalista reclama una oferta pública dirigida a los centenares de aspirantes que no superan las oposiciones, así como el aprovechamiento de titulados como los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería.

Otras autonomías se han aliado con el sector privado para mejorar su capacidad de detección. La Comunidad de Madrid ha tomado esta alternativa, externalizando parte del servicio al grupo Quirón, que sumará 22 profesionales al equipo autonómico de rastreo.