Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una banda criminal, de origen sueco y "extremadamente violento", que traficaba a escala internacional con marihuana que cultivaban en Cataluña. Los traficantes contaban con varias plantaciones interiores en diferentes localidades catalanas, desde donde abastecían otros países europeos.
El grupo formaba parte de un entramado criminal que se había asociado con dos organizaciones de Polonia y Reino Unido "para optimizar recursos y estructura logística" y contaba con diversos antecedentes violentos con asesinatos y tiroteos en diversos países del norte de Europa.
Detenidos 20 integrantes del entramado criminal
Según ha informado este miércoles la policía catalana en un comunicado, 20 personas han sido detenidas en el marco de una investigación que se inició en julio de 2019, cuando agentes de la Unidad Central de Estupefacientes detectaron un entramado criminal de origen sueco establecido principalmente en Cataluña, cuyos integrantes tenían un amplio historial delictivo con episodios violentos en sus países de origen.
En el conjunto de la operación se han desmantelado hasta cinco plantaciones de marihuana con unas 1.900 plantas y se han intervenido más de 100 kilos de cogollos, además de 137.000 euros en efectivo. Los detenidos están acusados de delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico.
Las tres ramas de la banda criminal
La rama polaca de la banda tenía una infraestructura que le permitía ocultar la droga en el interior de calentadores de agua y enviarla desde Cataluña a cualquier país europeo. También utilizaban la paquetería postal como método para transportar la droga y distribuirla.
La estructura sueca la lideraban dos hermanos que se encargaban de la adquisición y venta de partidas de droga a nivel local, la apertura de nuevas vías de exportación de la mercancía y la planificación y ejecución de asaltos violentos a otros traficantes, además de la protección del resto de miembros del grupo ante eventuales injerencias de otras organizaciones criminales.
Por su parte, la organización de origen británico se ocupaba de la producción masiva de marihuana mediante la explotación de múltiples plantaciones en las comarcas del Maresme, el Vallès Oriental, el Baix Llobregat y el Bages.
Actuaciones en varias localidades catalanas
La primera entrada y registro contra esta organización internacional se produjo el 1 de julio, cuando agentes de los Mossos detuvieron a los dos hermanos de origen sueco en Premià de Dalt (Barcelona), que ingresaron en prisión tras prestar declaración ante el juez.
La segunda fase del operativo se llevó a cabo el 4 de agosto con trece entradas y registros con el objetivo de desarticular la organización de origen británico. Este dispositivo se llevó a cabo en las localidades de Premià de Mar, Vilassar de Dalt, Argentona, Cabrils, Les Franqueses del Vallès, Granollers, Vallromanes, Sant Fost de Campsentelles, Santa Perpètua de Mogoda, Sitges, Abrera y Sant Vicenç de Castellet.