El uso de mascarilla es obligatorio en toda Cataluña a partir de este jueves, pero los alumnos de escuelas e institutos no tendrán que utilizarla cuando arranque el curso escolar en septiembre. Así lo confirman desde el Departamento de Educación, que indica que “por ahora” se mantiene la implementación de “grupos estables” como medida de seguridad para evitar contagios, pese a que los sindicatos critican que será imposible restringir los contactos entre menores en espacios como el recreo o el transporte escolar.
Tampoco durante los exámenes de selectividad los estudiantes han tenido que utilizar la mascarilla, un elemento de protección que la Generalitat no ha proporcionado a los docentes encargados de supervisar las pruebas, o lo ha hecho en un número reducido, por si alguno de los alumnos la solicitaba. Los patronatos de las universidades han sido los encargados de proveer a los centros de geles hidroalcohólicos. “Una irresponsabilidad”, señala Xavier Massó, secretario general de Aspepc-Sps, quien alerta de los riesgos para el curso 2020-21.
Profesorado sin mascarillas
Así lo corrobora Mirnaya Chabás, responsable de personal docente de CCOO, quien ha recibido quejas de profesores por la misma situación. El tapabocas no es de uso obligado para los alumnos mientras realizan los exámenes, pero sí para entrar y salir del aula y en caso de que se dirijan al tribunal. “Nos han llegado quejas de que faltan mascarillas, han dado muy pocas. No suficientes para todos los profesores, y mucho menos aún para los alumnos”, apunta.
Y es que a pesar de esta flexibilidad en el uso dentro del aula, Chabás señala que siempre se tiene que contar con este material de protección por si resulta imposible mantener la distancia de seguridad. “Estando en un sitio cerrado, lo lógico sería tener suficientes por si acaso, como mínimo, para el profesorado, que es quien puede correr el mayor riesgo”, señala. Por su parte, la secretaría de universidades señala que no tiene “constancia de esta situación”.
Ineficacia de “grupos estables”
Desde Educación detallan a Crónica Global que pese a la entrada en vigor de la obligatoriedad de la mascarilla en los espacios públicos y privados los alumnos podrán continuar quitándosela durante las pruebas. Lo mismo sucederá, “de momento”, el próximo curso, y apelan a la efectividad de los denominados “grupos estables” para evitar contagios --y aislar a sus integrantes en caso de detectar algún positivo entre ellos--, mientras sindicatos de profesores cuestionan la falta de medidas del departamento para velar por la seguridad en las aulas.
Entre ellos Ustec, que critica que todas las instrucciones se basan en esa misma premisa, la de los grupos establecidos, cuya efectividad ponen en duda, ya que miembros de la misma familia pueden estar en diferentes aulas, lo que ya supondría dos vectores de contagio, en caso de resultar positivos por Covid-19.
Bajar la ratio de alumnos por aula
Las organizaciones de docentes coinciden en que la solución pasa por reducir los grupos de alumnos y se muestran favorables a llevar tapabocas. “Bajar las ratios del aula de los 30-35 actuales en secundaria y 26 en primaria”, señala Massó. Coincide también Chabás. “No puede ser que en grupos donde ya se sabe que no se va a respetar la distancia no sea obligatorio el uso de mascarilla, deberían ser más reducidos”, urgen desde CCOO.
“Los grupos estables pueden parecer muy buena idea, pero es algo muy complicado de llevar a cabo. Están los pasillos, mantener alumnos encerrados durante muchas horas o el paso del profesorado por las diferentes clases, y tampoco se han dado instrucciones de cómo implementarlos”, explica la representante de los docentes. Lo único que se ha indicado, apunta Massó, son pautas para escalonar entradas y salidas de los centros, pero resultan “impracticables”, porque supondrían dos horas de tiempo perdido. “Es una tomadura de pelo”, critica.
Desinfección de los centros
Otra de las cuestiones sin aclarar es la desinfección de colegios e institutos. Aunque en un principio se apuntó a una limpieza en profundidad y dos superficiales al día, los docentes todavía no saben cómo se realizará. “Se tiene que acabar de concretar, porque sería necesaria la contratación de más personal para llevar a cabo estas actuaciones y de momento que sepamos no está previsto”, cuenta Chabás. “No se ha ampliado el presupuesto de los institutos para proceder a esta limpieza y ya no se contempla”, apuntan desde Aspepc-Sps.
Los docentes asumen que es imposible reducir el riesgo de contagio al 100%, pero censuran que Educación base toda precaución en una idea difícil de implementar como es la de evitar contactos entre escolares. Reclaman aumento de personal docente y reducción de alumnos por aula, así como el uso de mascarillas para velar por la seguridad de escolares y profesores.