Ataque contra la sede de TV3 en Lleida. La delegación de la cadena autonómica ha aparecido con los cristales rotos y pintadas en su fachada como respuesta a la sentencia condenatoria contra el rapero leridano Pablo Hasél por agredir a un periodista de ese medio durante una protesta en la Universidad de Lleida en 2016.



En las pintadas se acusa a TV3 de ser “manipuladores” y exigen la libertad del rapero y la absolución de todos los encausados por estos hechos. La televisión catalana ha presentado una denuncia ante los Mossos d’Esquadra, que han han abierto una investigación para identificar a los responsables del ataque.

Agresión a un periodista

Según escribió el propio Hasél en sus redes sociales el pasado viernes, la sentencia le condena a seis meses de prisión y a pagar una multa de 20.000 euros por la agresión a un periodista de TV3 que acudió a cubrir un encierro estudiantil en la UdL. Asimismo, también se condena a dos acusados más a pagar 5.500 euros “por una lucha de hace años”, apunta el rapero.

Cristales rotos en la delegación de TV3 en Lleida / 324

Los miembros de la protesta se enfrentaron al personal del centro universitario y durante ese episodio algunos de los jóvenes intentaron impedir que los medios de comunicación tomaran imágenes de lo que estaba sucediendo.

"Juicio-farsa"

En concreto, los implicados intentaron impedir que un cámara de TV3 tomara imágenes tapándole el equipo con una chaqueta y empujándole fuera del despacho, y también empujaron y mancharon a un fotógrafo del diario local Segre. “Participamos de forma solidaria en la protesta, ya que no éramos estudiantes. En el juicio se desmontaron muchas de las acusaciones, pero era otro 'juicio-farsa' con la clara intención de condenarnos”, explica Hasel.



El rapero advierte que la sentencia no es firme y que habrá un recurso, ya que considera que es víctima de “un acoso constante por la lucha en el terreno musical y más allá, por no haber claudicado ante las condenas y tanta opresión”.