Los trabajadores de Nissan protestan con una marcha lenta en Barcelona

Los trabajadores de Nissan continúan con sus manifestaciones en contra del cierre de las plantas catalanas con una protesta en forma de marcha lenta de vehículos. Las movilizaciones se han iniciado a las 10:30 horas de este jueves en una salida sincronizada desde las plantas que posee la compañía en la Zona Franca de Barcelona, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca.

Los centenares de vehículos se dirigen a la avenida Diagonal de Barcelona con la intención de concluir las marchas. Una vez se unan, tienen previsto dirigirse al consulado japonés de la ciudad condal para finalizar allí la protesta, momento en el que iniciarán otra acción contra el cierre de la fabrica nipona en Cataluña.

"Somos rentables"

Se trata de la cuarta movilización de los trabajadores de Nissan tras el anuncio del cierre de las plantas del pasado jueves, pero la primera con vehículos. En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa, Juan Carlos Vicente, ha pedido la implicación de todos los actores y que les asignen nuevos vehículos: "Teniendo producción somos rentables".

"Somos pioneros en la materia, la furgoneta NV200 eléctrica se fabrica a nivel mundial, los taxis de Nueva York son nuestros, fabricamos con calidad", ha defendido. Vicente también ha sostenido que van a seguir manifestándose para que, tanto la ciudadanía como la clase política, se sientan "suficientemente presionadas" para que entiendan que Nissan no se puede cerrar.

La marcha de los trabajadores de Nissan llega a la avenida Diagonal de Barcelona / CG

Esperan revertir la situación

"Esto hay que revertirlo. Esto tiene que tener futuro. Realmente somos competitivos porque lo hemos demostrado", ha insistido Vicente, quien ha afirmado que después del anuncio del cierre "la clase política se ha puesto las pilas", algo que, ha añadido, les da aliento.

En algunos coches se han enganchados carteles con lemas como "25.000 familias. Nissan no se cierra" e imágenes del Daruma, la tradicional figura japonesa que estaba presente en todas las ceremonias de presentación de nuevos modelos en la factoría de Zona Franca.