El asilamiento provacado por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 afecta a la vida sexual de cuatro de cada diez parejas, según un estudio llevado a cabo por la plataforma que conecta pacientes con profesionales de la salud Doctoralia.

La investigación ha revelado que el 62% tienen menos relaciones e incluso el 14% ha acordado con su pareja para evitar las relaciones sexuales. Por otro lado, un 24% ha incrementado su actividad sexual.

Tareas domésticas

Otra de las consecuencias de la reclusión es que un 19% de las personas han descubierto aspectos negativos de su pareja, un porcentaje mayor que el 13% que ha encontrado nuevos aspectos positivos.

Mas optimistas son en cuanto a la relación en sí. El pasar más tiempo juntos ha provocado que un 28% de las relaciones hayan mejorado y un 22% indican que el aislamiento les ha ayudado a repartir las tareas domésticas equitativamente, un hecho que les ha permitido tener más tiempo para la pareja y para ellos mismos. Al margen de estos datos quedan el 18% de parejas que mantiene una relación a distancia.

Hijos

La mayoría de parejas con hijos, un 57%, aseguran que les ha sido fácil organizar una nueva rutina. Las razones a las que atribuyen estas facilidades son diversas: un 4 % lo atribuyen a la cooperación y creatividad de los más pequeños, un 21 % al establecimiento de nuevas normas dentro la vivienda y sólo un 12% a la práctica habitual de la educació a distancia, incluso desde antes del confinamiento.

El 43% restante de parejas con hijos admite haber tenido dificultades para combinar trabajo, tareas del hogar y el cuidado de los hijos a la vez (28%). Un 25% ha optado por eliminar normas para evitar conflictos y un 15% carga la responsabilidad en sus hijos por no haberse mostrado cooperativos.

Trabajo

Al margen de las parejas, y sobre las personas que han teletrabajado desde casa, el estudio señala que un 54% de los encuestados se han sentido más productivos, mientras que el 46% restante afirma lo contrario. De esos últimos, un 26% lo atribuye a la reducción de la cantidad de trabajo, un 12% a las distracciones y el 8% a la necesidad de prestarle atención a los hijos.

La adaptación al teletrabajo, en general ha sido bien recibida. Un 46 % asegura que les sirve para estar ocupados y que les supone un alivio tener una alternativa a la oficina. Otro 36% reconoce que lo gestiona más o menos bien, aunque en algún momento se desaniman o han tenido algún episodio de ansiedad, especialmente al principio. Por el contrario, un 17 % lo ha percibido de forma negativa, sobre todo, por la  / (10 %) o porque han sufrido ataques de pánico (7 %).