La Universidad de Oxford ha probado una vacuna experimental contra el coronavirus en seis monos que, 28 días después de una exposición sostenida al virus, siguen libres del Covid-19. Esta efectividad ha impresionado a los expertos, que piden calma en cuanto al desarrollo de un fármaco para humanos.
"El mono rhesus es casi lo más parecido que tenemos a los humanos", dijo a Vincent Munster, uno de los científicos del proyecto. Por el momento, no hay pruebas de que la vacuna sea efectiva en humanos, pero los investigadores afirman que se está empezando a probar en algunos pacientes, pero aclaran que quedan varios meses antes de que pueda distribuirse a gran escala.
Una efectividad excepcional
Científicos del gobierno estadounidense iniciaron el experimento en monos a finales de marzo. Tal y como informaron en The New York Times, las pruebas se desarrollaron en el Laboratorio Rocky Mountain en Hamilton (Montana), donde seis primates rhesus recibieron una vacuna experimental --a la que han nombrado hAdOx1 nCoV-19-- producida por el Jenner Institute y el Oxford Vaccine Group.
Luego, los primates fueron expuestos a grandes niveles de coronavirus dado que se conocían varios casos de macacos contagiados por el virus. Sin embargo, éstos no sufrieron efectos nocivos y se mantuvieron saludables, al menos, 28 días después de iniciar el ensayo.
Ya se fabrica a gran escala
El Jenner Institute lidera la carrera mundial por una vacuna contra el coronavirus. Gracias al éxito de las pruebas en monos, los ensayos en humanos se iniciaron la semana pasada y esperan que finalicen en septiembre. El proceso de desarrollar una vacuna es largo, por lo que piden calma dado que tener los resultados en el mismo septiembre ya sería inusualmente rápido.
Eso no quitó el sueño al Instituto del Suero de la India, el mayor fabricante de vacunas del mundo, quienes prometieron que no esperarían a que finalizara el ensayo y que ya se estaban encargando de elaborar 40 millones de dosis para ahorrar tiempo en caso de que funcione.