Un grupo de jóvenes estrelló su coche en una localidad barcelonesa el sábado y, tras ello, amenazó a los testigos para intentar esconder el accidente. El choque causó un conato de altercado en el centro de la localidad de Manlleu, hecho que obligó a desplegar a la policía local del municipio. Todo ello en pleno encierro por el estado de alarma. Acabó el suceso con una mujer denunciada por conducción temeraria.
Fuentes policiales han explicado a este medio que el incidente ocurrió en la confluencia del paseo de Sant Joan con avenida de Roma el sábado por la tarde. Un vehículo rojo, por motivos que aún se desconocen, colisionó con la mediana cuando circulaba a gran velocidad. Tras ello, sus ocupantes trataron de apartar el automóvil de la calzada, colocándolo como si nada hubiera pasado. Pero era tarde: la colisión fue de tanta violencia que los vecinos ya la habían detectado y habían acudido a cerciorarse de si alguien necesitaba ayuda.
Amenazan a testigos
Ello no convenció a algunos de los ocupantes del automóvil y a otros viandantes, que comenzaron a increpar a residentes hasta el punto de perseguirles y hacer ademán de agredirles. Lo mismo ocurrió con personas que miraban desde sus balcones, a los que amedrentaron y amenazaron desde la calle, conminándoles a borrar los vídeos grabados con sus móviles.
Una comerciante del lugar ha aportado más datos. "Tengo un comercio en la zona, pero solo para reparto, pues estamos en estado de alarma. Acababa uno de estos repartos: era ya tarde. En aquel momento, pasé por la rotonda y vi la conmoción tras el accidente, policía, gente que corría arriba y abajo y demás. Pero los agentes estaban ya en el lugar, así que no detecté necesidad de parar y me marché. Lo que sí te puedo decir es que en Facebook no se habla de otra cosa", ha explicado.
Una denunciada por conducción temeraria
El jefe de la Policía Local de Manlleu ha aportado más datos del incidente. Ocurrió sobre las 17.30 horas del sábado. El vehículo tenía seguro y lo conducía K. A., una mujer. Ésta, al parecer, circulaba a "velocidad inadecuada". Entró en la rotonda de la avenida Roma, pasando por en medio de la misma y provocando daños en el arbolado. Después, encaró hacia el paseo de Sant Joan, donde circuló en sentido contrario y chocó con la mediana, tal y como se ve en las imágenes.
Los agentes la han denunciado por conducción temeraria y han pasado parte al ayuntamiento por los daños producidos en el mobiliario urbano. Con lo que respecta a las amenazas, los funcionarios las atribuyen a un "grupo de okupas" que "no respeta el confinamiento". Agregan que las coacciones "son un delito que pueden denunciar los afectados". Hasta el momento, ello no ha pasado.