Llevaban tiempo quejándose de que la droga se ha desplazado del Raval a La Mina y ahora han estallado. Vecinos del barrio de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) han dicho basta y están convocado una protesta para el lunes, 27 de abril, en pleno encierro por el estado de alarma contra la pandemia del SARS-CoV-2. Lo están haciendo con mensajes en las redes sociales y por mensajería de móvil. ¿La causa? Un hospital de campaña o albergue para confinar a toxicómanos que el Govern abrirá en el polideportivo local.
Han avisado de ello fuentes vecinales, que han aportado audios y capturas de pantalla que atestiguan el malestar de los residentes. Éstos cargan contra lo que llaman el polideportivo yonqui, en términos despectivos contra un equipamiento de emergencia para personas con grave dependencia de los estupefacientes que el Departamento catalán de Salud abrirá el lunes. Otros razonan más su oposición alertando de que "La Mina está harta de que le traigan todo lo que no quiere Barcelona" y que "hay temor por el riesgo de contagio con los niños del barrio".
Proyecto para confinar a dependientes
Preguntados por la cuestión, los Mossos d'Esquadra desconocían la protesta, que se ha empezado a gestar este viernes, ante la confirmación de que el hospital de campaña del polideportivo abrirá en tres días. A su vez, desde el Departamento catalán de Salud, que tiene las competencias en materia de lucha contra la dependencia de los estupefacientes, no han contestado a los requerimientos informativos de este medio. Lo factual es que Salud buscaba desde hace semanas confinar a un grupo de unos 15 o 20 toxicómanos que habían quedado rezagados en la zona con el estado de alarma, tal y como avanzó La Vanguardia.
Zona Deportiva La Mina, que acogerá a las personas dependientes / Google Maps
El propio alcalde de Sant Adrià, Joan Callau (PSC), se había quejado públicamente de los que toxicómanos se dirigían sin oposición alguna a los narcopisos del Besòs a buscar su dosis pese a que rige el confinamiento por el estado de alarma. Callau había alertado del peligro que este movimiento de personas entrañaba en el combate contra el contagio comunitario con coronavirus. Si bien en un principio Salud barajó trasladar a estos adictos a un pabellón de Fira de Barcelona, donde ya hay instalaciones para personas sinhogar, finalmente se ha decantado por habilitar un hospital de campaña en el polideportivo de La Mina.
Ayuntamiento: "Se precisa una solución"
Al margen de que haya protestas o no las haya, el Ayuntamiento de Sant Adrià insiste en que es "necesaria" una solución para las personas dependientes durante la clausura. Estos ciudadanos sinhogar se habían apostado en los edificios Venus y Saturno del barrio cuando empezó el confinamiento. Ello provocaba problemas de convivencia, con vecinos haciendo vida en los inmuebles mientras los toxicómanos se inyectaban heroína.
Ante ello, el primer edil, Joan Callau, pidió ayuda a la Delegación del Gobierno, que respondió. El equipo de Teresa Cunillera avaló el despliegue de la Policía Nacional en los dos bloques para imponer el orden público. "La solución no puede ser solo policial", ha razonado el munícipe en conversación con este medio. La solución que ha encontrado la Consejería catalana de Salud, que comanda Alba Vergés (ERC), es crear 20 plazas de albergue de emergencia en el polideportivo de La Mina. Las operará la Cruz Roja. Es esta fórmula pergeñada por el Govern la que no gusta a algunos residentes.
Los narcopisos del Raval, al Besòs
El anuncio de la protesta vecinal no comunicada llega tras meses de quejas de los vecinos y del alcalde de Sant Adrià. Residentes y munícipe habían alertado al Govern de que la limpieza policial en Ciutat Vella, en el centro de Barcelona, había desplazado los narcopisos y los narcos a la zona del Besòs. Ello ha provocado un trasiego de personas dependientes a la zona, con el consiguiente riesgo de salubridad y la integridad física para todo el mundo, empezando por los mismos adictos. Asimismo, el desplazamiento de los pisos de la heroína del Raval a La Mina había arruinado parte del esfuerzo que este barrio está haciendo desde hace años para quitarse el estigma, adecentar sus condiciones de vida y alejar el fantasma de la droga.
Además de la supuesta protesta, que no ha sido formalizada, otros residentes han iniciado una campaña en la web www.peticiones.org. Algunos están azuzando la movilización vecinal mediante mensajes en Facebook e Instagram. "Que lo pongan en la playa [el polideportivo Marina-Besòs]", argumenta una de las vecinas más activas en la corriente de descontento ciudadano.