Un juez está investigando la muerte de un interno de la cárcel Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires, Barcelona, cuando estaba siendo inmovilizado en una celda de contención del área de salud mental, tras sufrir un brote psicótico.
El recluso, de 27 años y con antecedentes por trastornos psiquiátricos, sufrió el brote el pasado viernes cuando se encontraba en el patio del centro penitenciario, donde comenzó a golpear el mobiliario del recinto y al resto de internos.
Reducido por funcionarios
Funcionarios del módulo en el que estaba interno el fallecido intervinieron para reducirlo y acabaron por trasladarlo al área de salud mental del centro penitenciario, dado que el joven no se calmaba.
Por indicación del médico de guardia, los profesionales del área sanitaria procedieron a inmovilizarlo tras introducirlo en una celda de contención, momento en el que el recluso sufrió un paro cardíaco, sin que las maniobras de reanimación lograran salvarle la vida.
Condena de dos años
El recluso cumplía una condena de dos años y ocho meses de cárcel, y ya había estado antes en prisión, con una medida de seguridad impuesta por un juez que lo consideró inimputable debido a sus problemas psiquiátricos.
Un juez ha abierto diligencias para investigar las causas de la muerte del interno, para lo que está a la espera de los resultados de la autopsia practicada al fallecido con el fin de averiguar los motivos que provocaron el paro cardíaco y si el recluso había consumido algún tipo de sustancia tóxica que pudiera desencadenarlo.
Investigación de Mossos
Fuentes del Departamento de Justicia han confirmado la muerte del interno y ha avanzado que el Servicio de Inspección ha abierto una investigación de oficio para aclarar si se actuó correctamente. En el levantamiento del cadáver intervino un médico forense y agentes de la policía científica de los Mossos d'Esquadra, que también investigan los hechos.