La Urbana pide test de salud mental ante el repunte del crimen
El cuerpo municipal de seguridad de Barcelona advierte del incremento de bajas por incapacidad laboral, que mengua el número de agentes
7 noviembre, 2018 14:43La Guardia Urbana pide test de salut mental y de otros riesgos laborales para toda la plantilla, pero especialmente para los agentes del distrito de Ciutat Vella. El sindicato CSIF ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona una "evaluación de riesgos psicosociales" para los miembros del cuerpo local de seguridad.
En una nota pública, la agrupación ha subrayado el "incremento de bajas por incapacidad laboral" y la "saturación" del cuerpo, "tanto laboralmente como psicológicamente". Por ello y con el fin de detectar los "riesgos" a los que están sometidos los efectivos, CSIF exige a Barcelona en Comú (BComú) evaluaciones de riesgos psicosociales. Servirían para "poder adoptar las medidas correctoras oportunas para mejorar la salud laboral y por consiguiente, su prestación de servicio".
La Urbana denuncia aumento de la criminalidad
La representación de la parte social hace hincapié en "el incremento de la criminalidad, la violencia y el incivismo" en la Ciudad Condal. A ello se le sumaría, según el sindicato, "la falta de material operativo, de personal y la inseguridad tanto laboral como personal y la persecución institucional a las que les tiene sometido la señora [alcaldesa] Ada Colau". Estos elementos confluirían para generar "estrés laboral que afecta directamente a la salud de la plantilla y su vida cotidiana".
Agentes de la Guardia Urbana en el barrio del Raval de Barcelona / CG
Según la misma fuente, todo ello provoca un "estado de ansiedad continua, de desazón y frustración que los está llevando a una depresión colectiva". A su vez esto está causando "un elevado número de bajas por incapacidad laboral". Las bajas redundan, a su vez, en "falta de personal y carga laboral" en el cuerpo de la Guardia Urbana.
Incidentes violentos
Cabe recordar que la Guardia Urbana ha tenido que lidiar con algaradas violentas en Barcelona y en particular, en el distrito de Ciutat Vella en los últimos meses. La última de ellas fue la macrooperación Bacar contra la proliferación de narcopisos en el distrito antiguo de la Ciudad, en la que colaboraron con los Mossos d'Esquadra para desmantelar 40 puntos de venta de droga. No obstante, el tráfico de estupefacientes continúa en la zona, tal y como reconocieron días después altos mandos de la policía autonómica.
Antes de ello, la Urbana desbarató un secuestro en el distrito de Nou Barris o intervino en la agresión con un objeto cortante a un turista en la zona de Barceloneta. El repunte de la criminalidad en la capital catalana ha sido una constante en los últimos meses y ha provocado un incremento de la preocupación ciudadana por este problema. Tal y como adelantó Metrópoli Abierta, este aspecto ya es el que más preocupa a los barceloneses.