Cerca de 300 ancianos han solicitado abandonar sus residencias para regresar a sus domicilios con la condición de estar confinados durante 14 días. Lo harán sin prueba médica, pues así lo permite una nueva instrucción de las consejerías de Asuntos Sociales y de Salud que, tal como publicó Crónica Global, permite a los residentes marchar a sus casas, siempre y cuando lo hagan de forma voluntaria y no tengan síntomas.
De esta forma, el Govern pretende descongestionar estos centros, donde se han registrado ya 909 fallecidos y 1.736 casos positivos por Covid-19.
“Nos hubiera gustado que esa medida fuera posible después de un test diagnóstico que confirmara el negativo de la persona usuaria”, explican a Crónica Global fuentes de la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA), aunque valoran positivamente a medida. Fuentes de esta entidad aseguran tener contabilizadas 269 solicitudes de residentes que quieren regresar a sus domicilios. “En Cataluña existen un total de 64.000 plazas. Por lo tanto, creemos que es una medida que tendrá poca afectación en los centros residenciales”, añaden.
Riesgo de contagio
No opina así el diputado del PSC, Raúl Moreno, quien considera “irresponsable” esa nueva instrucción. El diputado socialista Raúl Moreno ha advertido de que "existe el riesgo evidente de que los residentes puedan ser portadores del virus y por lo tanto contagiar a la familia".
Para Moreno, no basta con que el Govern recomiende que estas personas pasen 14 días de aislamiento, ya que "no dan ninguna instrucción" sobre cómo llevar a cabo esta cuarentena y, además, obvian que en muchas ocasiones "son personas que necesitan cuidados continuos, que requieren de atención profesionalizada".
Estas personas, "no pueden ser aisladas en una habitación sin más, y las familias no disponen de elementos de protección ni formación para hacerlo con garantías".
La solución: medicalizar las residencias
Moreno también resalta que "si el residente empeora su estado de salud en casa no puede retornar a la residencia", por lo que la única alternativa es acudir al sistema público de salud, actualmente muy tensionado por la gran demanda asistencial.
En vez de permitir el traslado de los ancianos a casa de los familiares, resuelve Moreno, sería conveniente "medicalizar las residencias y trasladar a los más graves a espacios que garanticen su seguimiento sanitario".
El pasado 4 de abril, el Govern aprobó las "Instrucciones de la Agencia de Salud Pública de Cataluña del Departamento de Salud, y de la Dirección General de la Autonomía Personal y la Discapacidad, del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, respecto el retorno voluntario a su domicilio de las personas que viven en centros residenciales, mientras dure la situación de riesgo relacionada con el Covid-19".
"Un disparate"
Para la Coordinadora Residencias 5+1, que agrupa a familiares de ancianos que viven en residencias de titularidad pública, levar a los residentes a casa "es un disparate. ¿Cómo podemos llevar a casa a una perona que ha estado en una residencia donde hay decenas de personas con síntomas sin hacer ningún test? Son personas absolutamente dependientes. En casa es imposible aislarlas. No podemos trasladar la responsabilidad de la Consejería de Asuntos Sociales a las familias".