La situación en Igualada y la cuenca de Òdena es alarmante. El mismo alcalde de la capital de la Anoia, Marc Castells, reconoce que la mortalidad de marzo, a falta de registrar los fallecimientos de este martes, se ha incrementado un 300% respecto a la mediana de decesos de los últimos cinco años en un mes de marzo.

Pese a estar confinados desde el 11 de marzo, tres días antes de que se anunciara el estado de alarma, el número de muertos por coronavirus SARS-CoV-2 sigue creciendo. Según los últimos datos del Govern, ya son 67 los fallecidos en la zona por el citado virus.

Cifras polémicas

Castells reduce esta cifra a 40, ya que, asegura, el resto no estaban censados en los municipios confinados de la cuenca de Òdena, pero han muerto allí. Aun así, reconoce que la cuarentena de fallecidos por Covid-19 son los que se han podido confirmar, es decir, a los que se les ha podido hacer la prueba.

Según los datos obtenidos por la funeraria Anoia, que es la empresa que cubre la zona, del 1 al 30 de marzo de 2020 han atendido 140 decesos, mientras que la media de un mes de marzo de los últimos cinco años era de 46 muertes.

Preocupación

El alcalde de Igualada subraya que están “seguramente en el pico de la pandemia” en la cuenca de Òdena, del mismo modo que tienen “una de las tasas de mortalidad por coronavirus más alta de Europa”. “La situación es muy grave”, sentencia, pero asevera que las víctimas actuales se habrían contagiado probablemente antes del confinamiento del 11 de marzo.

Al margen de la discrepancia de cifras entre Govern y Ayuntamiento, la consejería de Sanidad indicaba este lunes que la cifra de contagios en Igualada era de 586, de los que 152 correspondía a personal médico y sanitario que trabaja en la zona.

Origen

La Generalitat da importancia a esta cifra de casos entre el personal médico de Igualada ya que en su día acusó a una enfermera de haber participado en una comida multitudinaria que hubiera sido el origen del brote, y por tanto la principal responsable de su propagación.

La profesional sanitaria reconoció que fue la primera persona de la zona en ser diagnosticada, pero que nunca participó de esa encuentro que cita la Generalitat. Un evento en el que sí habrían participado empresarios que habían acudido previamente a una feria de la piel de Milán, algo que el mismo Castells no desmiente.