Un positivo por coronavirus en la comisaría de la Guardia Urbana de Sarrià ha obligado a aislar a 29 agentes, cinco cabos y dos sargentos. Según ha indicado el sindicato CSIF, este dependencia policial se ha visto obligada a cerrar por el confinamiento de sus efectivos.
Una situación que podría repetirse en otras comisarías de la Urbana si la Administración no aplica los medios necesarios para proteger a los agentes. Así lo denuncian desde la organización, que reclama, no solo material de prevención, como mascarillas y guantes, sino los turnos de trabajo de la plantilla.
Reducción de turnos
Por este motivo reclaman que no se disponga del 100% de efectivos en cada comisaría y turno, sino que se rebaje al 33% para velar por la disponibilidad de policías, en caso de que un compañero resulte infectado por Covid-19.
Desde CSIF advierten que esta situación puede llevar al colapso del cuerpo policial en los próximos días, si continúan los contagios entre sus filas. "La política de racionalización que la alcaldesa Ada Colau aplica en el Ayuntamiento, no quiere trasladarla a la Guardia Urbana", critican desde el sindicato.
Medidas de protección
La organización más representativa de la Urbana critica también la inacción del teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, tras afirmar que las medidas de protección para los agentes del cuerpo se han ido decidiendo paulatinamente.
Según informó Batlle este jueves, habría 2 agentes pendientes de confirmar su positivo. Uno habría sido el de la comisaría de Sarrià, y el restante, el de la Unidad Territorial de Ciutat Vella, que también sufriría Covid-19. Como consecuencia, al menos 161 policías permanecen en aislamiento por prevención.