Al borde de la saturación. El Hospital Clínic Barcelona partía con músculo para lidiar contra la pandemia del coronavirus. Es el mejor hospital catalán y uno de los más premiados de España. Hizo un titánico trabajo contra el ébola y, por ello, la Generalitat lo eligió para esta nueva pandemia. Pero está llegando al límite. El laureado centro sanitario bordea el colapso con 95 médicos fuera de juego por posible contagio de Covid-19, 23 de ellos positivos confirmados. Hay en esta ciudad sanitaria 83 pacientes infectados en manos de médicos, enfermeros, TCAE, camilleros, limpiadores y administrativos desfondados y sin mascarillas ni trajes de protección suficientes.
El Clínic al borde del colapso / CG
Preguntado por la cuestión, una portavoz del Clínic ha subrayado que las cifras de infectados por la llamada neumonía de Wuhan las proporciona solo el Departamento catalán de Salud. Por lo que respecta a la planificación, la misma fuente ha recordado que "tiene planificada la gestión de los casos y se van adecuando espacios a medida que entran nuevos pacientes. También se ha impulsado un dispositivo de atención domiciliaria para hacer un seguimiento a enfermos en su casa". ¿Hay protección suficiente para los sanitarios? "Seguimos de forma estricta los protocolos propios y los que marca la Administración", ha señalado la representante. Las directrices "se actualizan cada día". Hay más. "Mantenemos formados constantemente a los profesionales como con el ébola, donde somos referentes". El hospital instruyó a su plantilla antes del Covid-19 y "continúa haciéndolo".
"Al límite"
Esta versión quedó en entredicho el lunes en una reunión interna. El cónclave fue un auténtico memorial de agravios sobre la situación del complejo sanitario. Las cifras que se pusieron sobre la mesa son escalofriantes: 23 médicos con positivo de Covid-19; 72 sanitarios en cuarentena; 62 pacientes con coronavirus en planta y 19 graves en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Todo ello quizá no se podía haber evitado. Pero sí preparar una dotación suficiente de material y personal, según la plantilla. "El domingo no había ni mascarillas en el bloque quirúrgico. Hay médicos que tuvieron que recorrer todo el hospital para encontrar tapabocas", reza una carta interna de queja al gerente a la que ha podido acceder este medio. "En Urgencias ya ni hay trajes para los enfermeros y técnicos de enfermería", continúa la misiva remitida al gerente, el doctor Josep Maria Campistol.
En el encuentro del lunes se leyó la cartilla al equipo de Campistol. Pocos, tampoco el nefrólogo que dirige el hospital, podrían preveer la magnitud de la pandemia y el impacto que ésta tendría sobre la capacidad asistencial. "Pero es que no hay ni plan de contingencia y eso que somos el centro de referencia del coronavirus en Cataluña", lamenta el personal. Hay bolsas de pacientes con Covid-19 en diversos puntos de la ciudad sanitaria por falta de espacio. Muchos trabajadores están doblando turnos, alertan.
¿Qué ofrece la gerencia? Ante la colapso inminente, el Clínic ha propuesto montar un centro de control con sanitarios, incluidos estudiantes, para realizar frotis de detección, resolver dudas o hacer seguimiento de pacientes. El uso de mascarilla será obligatorio en las áreas más sensibles. Se ha pedido un esfuerzo a la Generalitat y al Gobierno para conseguir que llegue el material. Y la dirección ha recortado de 14 a 7 días las cuarentenas de posibles positivos, previo paso de un test para confirmar o no el contagio.
Los vecinos donan mascarillas
Todo ello va encaminado a levantar un centro sanitario ahogado, vaciado de material y repleto de pacientes. "Estamos desbordados", admitieron altos cargos del hospital el lunes. En su descargo, cabe reseñar que el departamento de compras no encuentra mascarilllas porque algunos ciudadanos han hecho acopio y los proveedores no dan abasto. En el nuevo protocolo del Departamento catalán de Salud publicado el domingo, el Clínic ya no es el único laboratorio de referencia para pruebas de Covid-19. Asimismo, Salud ha decretado que los enfermos más leves permanezcan en casa con seguimiento médico regular. No hay hospitalización para todos. No se llega. Ello debería aportar oxígeno al complejo sanitario. Pero no tranquiliza a la plantilla. "Lo que ha fallado es la prevision", lamentan. "Y el doctor Trilla --jefe de Medicina Preventiva del centro-- en los platós de televisión y, hasta hace nada, negando que la pandemia fuera a ser grave", regañan.
No todo es negativo para el Hospital Clínic Barcelona. Por lo pronto, porque su mal es el de muchos. El Hospital de Sant Pau i la Santa Creu también dio ayer la voz de alarma sobre una inminente saturación. Otras instituciones especializadas en enfermos agudos empiezan a estar al límite, y la consejera de Salud lo admitió ayer. Asimismo, la ciudadanía se empieza a organizar para apoyar al complejo sanitario estrella de la Ciudad Condal. La comunidad china lo hizo ayer aportando mascarillas al Clínic. Los ciudadanos, diariamente desde sus balcones con aplausos cada noche, y siguiendo las directrices del confinamiento parcial que derivan del real decreto que impone el estado de alarma en España. Habrá que ver si todo ello es suficiente para evitar el colapso de la joya de la corona del sistema sanitario catalán, ahora primera trinchera contra la pandemia.