Los comerciantes que integran la plataforma Sant Antoni Vigila han iniciado una recogida de firmas este jueves para exigir que se agilice la actuación policial contra los narcopisos en el barrio. “Se ha producido un incremento desmesurado de la ocupación de viviendas y locales”, denuncia Lidia, su portavoz.
Unas viviendas que “funcionan las 24 horas del día, y en las que se venden todo tipo de sustancias estupefacientes”, detalla la entidad. Y es que no solo los comercios ven perjudicada su actividad por esta problemática que, según cuentan, “perjudica a todo el vecindario, provoca molestias, estrés, miedo, insomnio”, y deja las calles --incluyendo parques y jardines donde juegan niños-- llenas de jeringuillas.
Traficantes y consumidores
“Los comercios también se ven gravemente afectados con constantes robos y amenazas por la presencia constante de traficantes y consumidores en las calles”, señalan desde Sant Antoni Vigila. Aunque la inseguridad ha disminuido los últimos doce meses, cuando sufrieron un repunte “importante” de saqueos en tiendas, dicen que sufren las consecuencias de su proximidad al Raval y los narcopisos que allí se sitúan .
“La policía actúa pero necesitan una orden judicial que no llega nunca para poder desmantelar los pisos”, apunta Lidia. Este es el motivo por el que han iniciado una recogida de firmas, que tiene como fecha límite el 29 de marzo, y que entregarán a Mossos d’Esquadra, Guardia Urbana y ayuntamiento.
La finalidad de esta iniciativa es agilizar la actuación contra los narcopisos y atajar las consecuencias que generan. Entre ellas, decenas de personas que consumen o se pinchan en la calle a diario. “Este mediodía, una persona lo estaba haciendo en Parlament con Borrell, sentado en un banco, y sucede cada dos por tres”, denuncia Lidia.