Cataluña supera el medio millar de afectados por coronavirus

La cifra de afectados por coronavirus en Cataluña asciende a un total de 509 casos, 190 de ellos en las últimas 24 horas, según ha informado este viernes la Consejería de Salud de la Generalitat.

La cifra de víctimas mortales asciende a seis, tres de las cuales relacionadas con el brote detectado en las últimas horas en la localidad barcelonesa de Igualada, cuya población se encuentra confinada.

Del total de enfermos, 35 están graves y hay 58 profesionales sanitarios contagiados.

Por lo que respecta al brote de Igualada y otras cuatro poblaciones aleadañas, Salud ha confirmado 67 positivos de coronavirus, de los cuales cuatro están graves y 41 son profesionales sanitarios.

Salud insta a preservar los centros sanitarios

La Consejería de Salud, asimismo, ha instado a la ciudadanía a preservar los centros sanitarios y evitar al máximo el flujo de personas para asumir la actividad sanitaria más importante y la crisis del coronavirus.

En este sentido, el director del Servei Català de la Salut (CatSalut), Adrià Comella, y la directora de Servicios Asistenciales de este mismo organismo, Xènia Acebes, han anunciado diversas medidas para proteger la red de salud pública, la población más vulnerable y a los profesionales sanitarios.

Doble de actividad

Comella ha explicado que el CatSalut se ha preparado para afrontar un incremento de la carga que puede "prácticamente doblar" la actividad actual, por lo que ha subrayado la importancia de hacer contención y seguir las indicaciones de los canales oficiales.

La Generalitat, por otra parte, ha prohibido este viernes abrir estaciones de esquí, centros comerciales --a excepción de los supermercados de alimentos--, discotecas y gimnasios.

Asimismo, también ha pedido que se limiten y eviten los desplazamientos, que las personas se queden en sus casas y no ha descartado que en las próximas horas se puedan adoptar medidas "más drásticas".

Casi todos los teatros, museos, incluido el del Barça, y equipamientos culturales, así como la Sagrada Familia, ya han cerrado sus puertas al público. El transporte público ha tenido este viernes menos usuarios porque la mayoría de empresas han enviado a sus trabajadores a hacer teletrabajo.