La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha informado hoy de que cerrará 58 centros de gente mayor hasta el 27 de marzo por el coronavirus. La munícipe también ha avanzado que suspenderá toda la actividad municipal "no esencial" durante 15 días a partir de mañana. Ha precisado que el Ayuntamiento de Barcelona suspenderá los consejos de barrio, consejos de distrito, audiencias públicas o desplazamientos laborales que sean "prescindibles". Lo que no hará el gobierno municipal de Barcelona en Comú y PSC es detener la subida de impuestos tal y como pidió ayer el Gremio de Restauración.
La propia presidenta de la corporación ha dado cuenta de las medidas municipales que implementará para frenar la situación de alerta de la llamada neumonía de Wuhan. La primera de las medidas es cerrar los 58 casales de gente mayor de titularidad municipal. Asimismo, se suspenderán todas las actividades en centros cívicos, gimnasios municipales y bibliotecas propiedad del ayuntamiento y se limitará el aforo, ha agregado Gemma Tarafa, concejal de Salud del Ayuntamiento de Barcelona. Por último, el consistorio dejará de celebrar todas las actividades "no esenciales" a partir de mañana hasta el 27 de marzo, con la incógnita del pleno municipal programado para aquel día, cuya celebración, igual que las comisiones previas, se consensuará con la oposición.
Las reuniones que puedan hacerse por videoconferencia se celebrarán de esta manera.
Transporte, más higiene y frecuencia
La batería de medidas tiene como objetivo frenar el avance del coronavirus y "proteger a los más vulnerables: la gente mayor y las personas con patologías preexistentes o crónicas". Por este motivo se cierran los centros de ancianos y se reduce al mínimo la actividad en otros equipamientos de titularidad municipal. ¿Qué sucede con el transporte, habida cuenta de la aglomeración de pasajeros en hora punta en metro, autobús, tren y tranvía? "Se tratará mañana en una reunión con todos los operadores", ha desvelado Colau. El ayuntamiento acudirá al cónclave con propuestas como el incremento de frecuencia de convoyes para evitar vagones saturados o la higienización de los vehículos.
En paralelo, Colau y Tarafa han subrayado que esta "ralentización del ritmo de la ciudad", necesaria según ellas para evitar la propagación de un virus "leve salvo en la población de riesgo y vulnerable", se acompañará de un refuerzo del servicio de teleasistencia. "Es el momento de cuidar a nuestros mayores", ha recalcado la edil de Salud.
Sin noticias de la bajada de impuestos
El plan de choque municipal para evitar nuevos contagios por coronavirus no viene acompañado de medidas económicas de ayuda al empresariado o las pymes. Éstas, ha señalado Colau, "están en estudio" y "acompañarán" a las que apruebe el Gobierno o la Generalitat de Cataluña. Cuando ha sido interpelada por una posible congelación del aumento de la tasa de terrazas, una demanda explícita del Gremio de Restauración, la munícipe no ha concretado y se ha remitido a posteriores reuniones.
Sí ha habido novedades con respecto a los concejales que están en cuarentena preventiva por haber estado en contacto con personas infectadas. La edil de Movilidad, Rosa Alarcón, se suma a los concejales Jaume Collboni, Jordi Martí y Montserrat Ballarín. Otros 70 empleados municipales están en la misma situación.