Carta de un médico malagueño que está del coronavirus "hasta la coronilla"

Juan Manuel Jiménez Muñoz es un médico, y escritor, de Málaga que, cansado del pánico que ha generado la llegada del coronavirus a España, ha decidido compartir una carta de ocho puntos con su reflexión y apuntes sobre la epidemia.

El facultativo, en una carta publicada por Cádiz en red, afirma estar cansado del Covid-19, mucho. "Hasta la coronilla", admite Jiménez. Por ello, ha optado por cambiarle el nombre a "coronillavirus" y ha decidido responder, a su manera, las preguntas que muchos de sus pacientes le hacen en su consulta.

Ocho respuestas al 'coronillavirus'

Estoy del coronavirus hasta la coronilla: por eso ya le llamo coronillavirus. Hemos liado entre todos la mundial: una epidemia de pánico, más que una epidemia médica; una epidemia económica, más que una epidemia vírica; una epidemia de bulos, más que una epidemia de certezas.

Aconsejo vehementemente que leáis las últimas recomendaciones del Ministerio de Sanidad, que en mi opinión son acertadas y sensatas. No soy nadie para andar dando consejos sobreañadidos a los expertos, pero sí responderé a las preguntas más frecuentes que me hacéis:

1. ¿Vamos a morir todos?

Sí. Pero cuando nos vaya tocando. Cada uno en un año diferente, y sobre todo de vejez. Normalmente será por fumar, por beber alcohol, por conducir como locos, por tomar drogas y por no ponerse el cinturón de seguridad en los vehículos. De coronillavirus, pocos en comparación con lo anterior.

2. ¿Está la sanidad preparada para soportar una avalancha de casos de coronillavirus?

Los máximos directivos de la Organización Mundial de la Salud dicen que ningún país del mundo está suficientemente preparado para una pandemia vírica tan parecida a una gripe. Pedro Sánchez, sin embargo, dice que sí, que estamos suficientemente preparados. No te digo ná, y te lo digo tó.

3. ¿A qué órganos afecta más el coronillavirus?

El virus afecta sobre todo al cerebro de los tertulianos de Telecinco, y a los políticos de todos los colores. Y va a ser muy malo para el bolsillo del contribuyente.

4. ¿Cubren los seguros privados la enfermedad por coronillavirus?

No señor. No la cubren. Ya se han ocupado de advertirlo. Esto lo digo para quienes siempre defienden que la sanidad pública es innecesaria y cara, y que cada persona debería cubrir su propia salud con seguros privados, y que cada perro se lama su cipote. Cagoentó.

5. ¿Es útil la medicina occidental para tratar enfermedades?

Va a ser que sí. En China, por ejemplo, han levantado un montón de hospitales en poquísimas semanas. Ninguno de ellos es de acupuntura, de homeopatía, de agua imantada, de pulseras magnéticas o de Seres de Luz.

6. ¿Los antivacunas desearían ahora una vacuna rápida contra el coronillavirus?

He oído que sí. ¡Ay, pillines, pillines…!

7. ¿Hay mascarillas en las farmacias?

No. Ya no las hay. Ni falta que te hacen. Ni mascarillas ni masbaratillas. Salvo que tengas que salir de tu casa para operar de apendicitis a tu vecino, NO PRECISAS MASCARILLA. Cagoentó. Lávate bien las manos y evita las aglomeraciones (lo cual incluye la asistencia innecesaria a Hospitales o a Centros de Salud por motivos absurdos).

8. ¿Estas cosas se podrían haber evitado?

Posiblemente sí. El día que un investigador contra los virus, o contra el cáncer, gane lo mismo que Messi, ya no tendremos que preocuparnos por nada. Pero eso es una locura, por favor. El mundo tiene otras prioridades.

Bueno. Me voy. Os dejo ya. Tengo que ir a mi trabajo a repasar la lista de los pacientes de hoy. Eso sí: para evitar morirme, evitaré contar a quienes tengan el apellido Díaz. Si lo hago, tendré los Díaz contados.