La cifra de infectados en España por la enfermedad surgida en Wuhan asciende a 13, después de confirmarse un nuevo caso en La Gomera. Este miércoles se conocía el segundo afectado por el covid-19 en Cataluña, tras el positivo de una ciudadana italiana residente en Barcelona. Y es que en Italia se han registrado ya más de 300 casos y 11 fallecidos. Desde el Vall d'Hebron, el doctor Benito Almirante, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas, sostiene que “tendremos que acostumbrarnos a vivir con el coronavirus durante meses”. Eso sí, señala que aún es pronto para prever si se va a convertir en una dolencia recurrente como la gripe.
--Pregunta. ¿Cataluña está preparada para enfrentarse al coronavirus?
--Respuesta. Estamos igual de preparados que el resto del territorio español. Los protocolos del sistema sanitario se pueden aplicar en todas partes por igual y Cataluña, por supuesto, está absolutamente preparada para ello.
--¿Cómo funcionan estos protocolos?
--De una manera muy ágil. El ciudadano puede acceder a un servicio telefónico que funciona 24/7--el 061-- que le orienta en función del problema que tenga. Y según lo que solicite se le dirige o bien a la asistencia primaria, hacia un hospital si es un problema más importante, o incluso a que siga la evolución y en función de ello quedarse en un su domicilio. Los profesionales están preparados para detectar posibles casos con un protocolo específico de diagnóstico de esta problemática.
--¿Cómo pueden estar bien preparados si se conoce relativamente poco de la enfermedad?
--Conocemos bien el virus que lo produce, cómo se transmite la enfermedad, aunque todavía no tenemos los tratamientos eficientes contra esta, como medicamentos o una vacuna. Pero podemos actuar de una forma contundente para poder atajar el coronavirus. De hecho, a día de hoy, España es uno de los países que tiene la tasa de afectación más baja de todo el planeta.
--¿Cuál es la actuación frente al virus?
--Intentando evaluar con rigor las características de los pacientes, en función de si han estado en una zona de riesgo de la enfermedad, si proceden de estas, si han estado en contacto con alguien que la padezca y, en el momento en que se detectan estas circunstancias se inicia todo el protocolo de actuación que, por norma general, es muy rápido. En un periodo inferior a 12 horas se puede saber con toda certeza si la persona está o no infectada.
--¿Cuando alguien da positivo, en qué consiste el tratamiento?
--De momento, los casos que se han detectado en España tienen una enfermedad muy leve, mucho más parecido a un resfriado común o una gripe que no a cuadros clínicos graves. Lo que se ha hecho con estos pacientes es mantenerlos en el hospital en aislamiento preventivo para que no transmitan la enfermedad durante un periodo de tiempo de unas dos semanas, hasta que los controles que se les realizan den negativo. En aquel momento, ya no tienen posibilidad de contagiar el virus, y se les da el alta.
--¿Cuál será la evolución del virus en nuestro país?
--Como mínimo el 80% de los pacientes tendrán una enfermedad muy leve, incluso algunos con muy pocos síntomas, que no necesitarán hospitalización; alrededor del 15% necesitarán ingreso, y el porcentaje restante resistirá mayor gravedad y necesitará cuidados intensivos. Esa es la expectativa que tenemos si el virus evoluciona como hasta ahora.
--¿Esta evolución vaticina un aumento progresivo de los afectados en España?
--Con total seguridad, habrá más casos, lo que no sabemos es si se mantendrá la frecuencia del coronavirus. Es decir, si ocurrirá como en Italia que en una semana ya han superado los 300 casos o si, por el contrario, será más limitado e iremos detectando 2-3 por día y el global nunca llegue a alcanzar estos valores. Es algo imprevisible. Cuánto más sabemos de la enfermedad, más se puede hacer para limitar su progresión.
--¿Se ha generado un alarmismo exagerado ante el coronavirus?
--De momento, la situación no es alarmante, sino esperable, y transcurre en unos valores muy poco relevantes para lo que es la población de España, de 47 millones de habitantes.
--¿Los síntomas son similares a los de una gripe?
--Sí, para la mayoría de la gente no se distingue de lo que conocemos como una gripe poco grave. Pero al igual que sucede con la gripe, para algunas personas el coronavirus puede ser una enfermedad muy grave, por lo tanto, habrá todo un abanico de posibilidades, desde quienes estén asintomáticos a fallecimientos. Y esto en este momento no se puede descartar que también se pueda dar aquí, porque ha sucedido en todos los países en los que se han dado casos.
--¿Un afectado puede confundir la gripe con el coronavirus?
--En estos momentos, el nivel de sensibilidad de la población es muy elevado y entiendo que casi nadie pasará por alto los síntomas como para no, como mínimo, requerir una visita médica. Precisamente, el grado de alerta que existe --no alarma, que nunca ayuda-- es beneficioso para que la gente acuda al sistema de salud.
--Pero tampoco es cuestión de alarmarse al menor síntoma…
--No. Estas enfermedades son tan frecuentes en el momento actual que si cualquiera que tiene síntomas acudiese a urgencias se colapsarían y la atención sanitaria sería deficiente. Es importante que las personas actúen en función de la gravedad clínica que presentan.
--¿Cuál es la perspectiva frente a la enfermedad?
--Tendremos que acostumbrarnos a vivir con ella durante algún tiempo, seguramente unos meses. Si después se va a convertir, como la gripe, en algo que cada año la vamos a tener o no, aún es pronto para saberlo, pero que seguro que la vamos a tener los próximos tres o cuatro meses, y con frecuencias algo superiores a la actual, también. No va a desaparecer de la noche a la mañana seguro.
--¿Se puede estimar a qué porcentaje de la población afectará?
--Seguro que muy inferior al de la gripe porque cuando se dio esta enfermedad pandémica en 2009, ya había un 10% de la población mundial afectada --casi 1.000 millones de personas-, mientras que en estos momentos no llegan a 100.000 los infectados por el coronavirus. Estamos hablando de valores muy diferentes. No se puede estimar el número de afectados, pero seguro que será muy inferior a otros problemas que ha habido en el pasado.