La Urbana destapa la violencia independentista en la Meridiana que Buch esconde
La policía pide a Interior prohibir los cortes en la principal arteria de entrada y salida a Barcelona para evitar un conflicto ciudadano
21 febrero, 2020 00:00Este jueves, el consejero de Interior, Miquel Buch, ha vuelto a defender que simpatizantes independentistas corten la Meridiana de manera indefinida desde la publicación de la sentencia del procés el pasado 14 de octubre. Suman ya 130 noches interrumpiendo la circulación, pero el jefe político de los Mossos d’Esquadra sostiene que la libertad de expresión ampara esta movilización.
No parece verlo así la Guardia Urbana, que ha remitido cuatro informes a la Dirección General de Seguridad para alertar de las "alteraciones del orden público con peligro para las personas y bienes".
CDR y antiindependentistas, cara a cara en la Meridiana / CG
"Actitud hostil y violenta"
Así, el último documento que la Urbana ha enviado a Interior recoge diversos altercados que se han registrado durante las protestas. El 25 de enero, un grupo de encapuchados se encaró con “actitud violenta” tanto contra la policía como con los ciudadanos que les recriminaron su comportamiento.
Esa misma noche, un caporal comunicó que un grupo de 15 personas cortó la calzada con pirotecnia de gran potencia --una traca de 25 metros--. “Una patrulla les comunicó que el tiempo de la concentración se había agotado; 25 manifestantes con la cara tapada no hicieron caso de las indicaciones policiales, mostrando actitudes hostiles hacia los agentes”.
Encapuchados a patadas
Tres días después, según consta en el informe que el ayuntamiento ha remitido a Buch, un sargento de la Urbana informó de que una veintena de encapuchados “golpearon a patadas y puñetazos a vehículos” que se quedaron atrapados por el corte de la Meridiana. “Diversas patrullas se acercaron para evitar enfrentamientos y agresiones ante la actitud hostil y violenta de los concentrados”.
Fue entonces cuando los manifestantes increparon e insultaron a los ocupantes de los vehículos “poniendo en riesgo la integridad física de los agentes y de los conductores”. Una noche en la que también se encendieron varias hogueras.
Amenazas y golpes
El 1 de febrero otro agente de la policía informó de que encapuchados amenazaban a los conductores y golpeaban a los vehículos que no podían circular por el corte de tráfico. El autor de uno de estos ataques “portaba objetos peligrosos como líquido inflamable para cargar encendedores y tres cápsulas de aire comprimido”.
Medio centenar de manifestantes rodearon el vehículo de la Urbana que se acercó a auxiliar a uno de los ocupantes de un coche al que impedían continuar la marcha. “Los agentes, ante la actitud agresiva y hostil hacia ellos, se sintieron obligados a alejarse del lugar” donde estaba el vehículo policial. Fueron los Mossos d’Esquadra quienes “rescataron” el coche patrulla.
Agresión a un motorista
Aún hay más. El pasado 4 de febrero otro grupo de encapuchados se encaró con un motorista al que impedían el paso en la Meridiana. “Le quitaron las llaves del contacto y le rompieron el retrovisor”, recoge el informe. Ese mismo día volvieron a prender hogueras en la avenida.
“Ciudadanos ajenos a la concentración se quejaron a los agentes. Requerida la presencia de bomberos, cuando llegaron determinaron que la hostilidad de los concentrados les impedía hacer su tarea con seguridad, motivo por el que no intervinieron”.
Grandes hogueras
Cuatro días más tarde, la Urbana registra, además “de los comportamientos hostiles y agresivos durante el corte de circulación, que los manifestantes prendieron una hoguera de 3-4 metros de altura y mucho humo”.
Vecinos y transeúntes se quejaron a los agentes que se encontraban en la zona. Encapuchados se quedaron allí una vez finalizada la hora de concentración pactada.
Conflicto ciudadano
Eugenio Zambrano, portavoz de CSIF, sindicato mayoritario de la policía local, advierte que “en cualquier momento puede estallar un conflicto entre los ciudadanos”. Altercados entre manifestantes y ajenos a la concentración, “hartos de aguantar”.
Los agentes explican que día sí y día también, residentes en la zona se acercan hasta los coches patrulla para lamentar la inacción de las fuerzas de seguridad. ‘Cualquier día me lío a porrazos’ o ‘les voy a tirar lejía’, son algunas de las manifestaciones que han escuchado los policías de estos vecinos. “Todo tipo de barbaridades irracionales, aunque también es comprensible que la gente no aguante”, cuenta Zambrano a Crónica Global.
Problema de orden público
Desde el sindicato de la Urbana señalan que “se está generando un problema serio de orden público” y advierten que los cortes diarios de la Meridiana son “insostenibles”. Los policías sienten “impotencia” y “frustración” por no poder hacer nada. Es la Generalitat, indican, quien tiene herramientas para solucionar “el problema”. “Se han producido agresiones --la última al periodista Xavier Rius--, insultos, amenazas a ciudadanos que se quejaban de los cortes, o a conductores”, recuerda Zambrano.
“Recibimos todo el malestar del ciudadano y, sin embargo, no les podemos ofrecer una respuesta. Tenemos que aguantar que se nos diga que estamos del lado de esta gente y que les estamos apoyando. Eso no es así. Ejercen su derecho de manifestación y reunión. Un derecho fundamental, pero también es verdad que este no puede entrar en conflicto con el derecho a la libre circulación del resto de ciudadanos”, subraya este policía.