La juez prohíbe a los cinco detenidos de Cornellà acercarse a los estadios donde juegue el Athletic

La juez de instrucción 3 de Cornellà, en funciones de guardia, ha decretado una orden de alejamiento de 1.000 metros a cualquier campo de fútbol en el que juegue el Athletic de Bilbao para los cinco detenidos este sábado en el municipio barcelonés, tras protagonizar una batalla campal con aficionados del Espanyol.

Una pelea que se saldó con una persona herida de gravedad, que tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario. Los arrestados, que también tendrán que comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes, hasta que finalice el procedimiento, se encontraban en los aledaños al estadio, en las horas previas al encuentro y están acusados de un delito de riña tumultuaria y lesiones.

Patadas y puñetados

A través de una grabación, que ha aportado un testigo, la magistrada considera probado que los cinco encausados propinaron patadas y puñetazos a la víctima.

En cada uno de los cinco autos, la juez detalla que la actitud de los investigados evidencia un riesgo para terceros en relación a futuros eventos deportivos en los que participe el club vasco, y considera que podrían propiciar nuevos enfrentamientos y agresiones, así como poner en riesgo a los aficionados de los equipos contrarios.

Batalla campal

Efectivos de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra también identificaron a otros 36 implicados en la batalla campal en Cornellà. En las imágenes se puede observar como decenas de ultras de ambos equipos se han lanzado sillas y mesas, que también han impactado contra policías y transeúntes, antes del encuentro deportivo.

Pelea en Mestalla

También en las inmediaciones del estadio de Mestalla, seguidores radicales del Valencia y el Barça se enzarzaron este sábado en una pelea masiva. Los incidentes se produjeron a mediodía, horas del comienzo del encuentro entre ambos equipos.

Los implicados se golpearon a puñetazos y con palos. También se pudieron ver bengalas que causaron una densa humareda en la Avenida de Suecia, donde se encuentra el acceso principal al estadio. Efectivos de la Policía retuvieron e identificaron a 60 personas.