Los motoristas sufren el 43% de los accidentes con víctimas graves y mortales

Más de cuatro de cada diez accidentes con víctimas graves y mortales en carretera en Cataluña los sufren los motoristas, a pesar de que estos representan menos del 5% del conjunto de la movilidad. Así lo lo refleja un estudio que ha elaborado el RACC, en colaboración con la Generalitat, la Diputación de Barcelona y el Servei Català de Trànsit (SCT).

Un documento que también recoge que el tramo de la C-58 entre Barcelona y Cerdanyola del Vallès continúa siendo el "punto negro" de la red viaria catalana, ya que es donde se registran más accidentes graves y mortales en todo el territorio. 

Riesgo de accidentes

La C-37 entre Alcover y Valls, Tarragona, es el tramo con más riesgo de accidente, poniéndose por delante del tramo de la carretera de la Arrabassada entre Barcelona y Sant Cugat, que baja hasta la quinta posición por primera vez en tres años.

En los últimos cuatro años, se ha producido un estancamiento en la reducción de víctimas mortales, "un hecho que hace difícil alcanzar el objetivo de la Unión Europea para el 2020 de reducir las víctimas en un 50% respecto al año 2010", ha explicado Lluís Puerto, director de la fundación RACC. En el periodo 2010-2018, tan solo se ha logrado una bajada del 28%, aunque el riesgo total de sufrir un accidente grave o mortal ha disminuido un 7,6% respecto al último periodo analizado (2015-2017).

Red viaria catalana

El estudio muestra que el 30% de la red viaria catalana tiene un riesgo alto o muy alto de accidente grave o mortal. Para reducir ese porcentaje, la Generalitat focalizará en un plan de conservación con más recursos y más flexibilidad en el que se invertirán 110 millones de euros, para la conservación de carreteras.

En su apuesta por mejorar la conservación, el ejecutivo catalan también ha puesto en marcha una "serie de actuaciones" --60 en total-- con un valor de 85 millones de euros.