La Consejería de Interior de la Generalitat se escuda en la Constitución para justificar el corte indefinido de la avenida Meridiana que simpatizantes independentistas han protagonizado durante 60 noches consecutivas, tras la publicación de la sentencia del procés el pasado 14 de octubre. El Departamento que dirige Miquel Buch esgrime el derecho a la manifestación para justificar la ocupación de la vía pública en esta arteria principal de Barcelona, y rechaza garantizar la movilidad del resto de ciudadanos.
Desde la consejería explican a Crónica Global que la protesta se comunicó de manera oficial, por lo que no incurre en ninguna ilegalidad. Las notificaciones tienen validez durante 30 días, por lo que ya se han llevado a cabo tres. La última permitirá a los independentistas ocupar la avenida, al menos, hasta la primera semana de enero.
Aval de los Mossos
“Si quieren manifestarse hasta el 30 de abril, por ejemplo, lo único que tienen que hacer es volver a notificarlo”, señalan las mismas fuentes. Interior se escuda en un “informe favorable” de los Mossos d’Esquadra que concluye que los que cortan la vía no representan ninguna peligrosidad ni indicios de protagonizar altercados. “No existen riesgos”, concluyen desde la consejería.
De hecho, en estos dos meses, la policía autonómica solo ha intervenido en tres ocasiones para dispersar a los congregados en la zona. Una actuación que cosechó las críticas de los simpatizantes independentistas que, en numerosas ocasiones tras la condena, han pedido la dimisión de Buch por la actuación de los mossos durante los disturbios.
Independentistas cortan el tráfico en la avenida Meridiana / TWITTER
Crítica a la pasividad de las autoridades
Al cumplirse un mes de los cortes el 14 de noviembre, la junta directiva de la sección constitucional del Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB) emitió un comunicado en el que criticaba la pasividad ante los cortes de carreteras.
Así, los letrados manifestaron, no solo su “total estupefacción por la aceptación generalizada” por parte de los instituciones, sino también que los actos referidos “ni constituyen ni pueden constituir un ejercicio del derecho fundamental de manifestación” que reconoce la Constitución, ya que “ningún derecho es ilimitado”. Es más, recuerdan que incumplir la ley deslegitima tales manifestaciones y “transforma a sus participantes en auténticos vulneradores de los derechos fundamentales del resto de ciudadanos, a quienes causan graves perjuicios”.
Comercios afectados
Aunque desde algunas tiendas sostienen que la irrupción de manifestantes en la carretera no les afecta porque la convocatoria tiene lugar fuera de horario comercial, otros, que también residen en la zona, confiesan su hartazgo tras dos meses de cortes. “Es un auténtico coñazo, mi marido tiene que dar mil vueltas para poder llegar a casa en moto”, cuenta Mari, que trabaja en Cadena Els Tigres.
Miriam, de La Casa por la Ventana, explica que, a pesar de que no le afectan los cortes, “no son de buen gusto”. Trabaja en un establecimiento en el número 296 de la avenida, y ha sido testigo de la inacción policial durante estos días, y sus clientes, que residen en la zona, le transmiten su hartazgo. Una situación que, según anuncia Interior, se repetirá de manera indefinida.