Fiscalía pide cuatro años de cárcel y nueve de inhabilitación para un agente de los Mossos d'Esquadra por revelar a unos ladrones la identidad de sus superiores, a cargo de la investigación en la que estaban implicados.
El chivatazo tuvo lugar después de que el agente fuese relegado de sus funciones y, por ese motivo, mantenía una mala relación con sus mandos. El juicio ha comenzado este martes en la Audiencia de Barcelona, donde están imputados Iván L. por descubrimiento y revelación de secretos y el también mosso Jordi D., que encubrió los hechos, y que se enfrenta a un año y seis meses de inhabilitación.
Datos personales de un subinspector
El Ministerio Público acusa a Iván L. de haber sustraído en enero de 2017 de la comisaría de Gavà, los datos personales de un subinspector, una sargenta y un agente para confeccionar una nota anónima que dejó en el buzón de la vivienda de dos hermanos delincuentes. Según el fiscal, Iván L., con el pretexto de enviar un parte de baja, accedió a la zona de administración de la comisaría y tomó los datos de sus compañeros, elaboró un informe que imprimió en dependencias policiales y lo dejó en el buzón de los investigados.
Tal como han relatado varios testigos durante la vista oral, la nota la encontró la madre de los hermanos, quien la puso a disposición policial cuando agentes --entre quienes figuraba Jordi D-- acudieron a su domicilio para detener a uno de sus hijos. Los dos hermanos estaban siendo investigados por robo. De hecho, uno de ellos ya había sido condenado previamente por un robo con fuerza en el domicilio del exjugador del FC Barcelona Seydou Keita, y el hallazgo de la huela dactilar de uno de ellos llevó a los Mossos hasta su domicilio.
Investigación interna
Tras el anónimo comenzó una investigación interna, durante la cual otro agente relató que el acusado Jordi D. tenía información sobre lo ocurrido dado que, tiempo atrás, en un bar, le había mostrado un mapa con detalles de los domicilios de las tres víctimas y le había llegado a decir: "a ver si va a aparecer una nota y van a tener un susto". Por eso, de acuerdo con el fiscal, este "desatendió gravemente las obligaciones de su cargo" y "lejos de poner en conocimiento este hecho y tratar de impedirlo, lo ocultó, llegándose a jactar de ello".
Este mismo agente, que inicialmente no reveló lo sucedido, ha asegurado hoy que se encontraba en una tesitura "difícil", pero que decidió explicar todo lo que sabía tras conversar con su superior, el jefe de unidad. Por su parte, este último ha señalado que los dos acusados formaban parte de la Unidad de Investigación de Gavà que él mismo había creado a instancias del mando de la comisaría con agentes con bajo rendimiento, pero ha negado que tuviese enemistad con alguno de ellos.