Beatriz Becerra: "Bélgica es un paraíso penal" para los delincuentes
La eurodiputada por el grupo ALDE asegura que "el nacionalismo catalán tiene el móvil, el medio y la oportunidad para unirse a Bannon"
24 septiembre, 2018 00:00Beatriz Becerra (Madrid, 1966) es eurodiputada independiente por el grupo ALDE. Acaba de publicar su libro, Eres liberal y no lo sabes (Ed. Deusto), en el que aboga por los principios liberales en los que se basa el proyecto europeo. Prevé una unión de todos los nacionalismos europeos de cara a las elecciones al Parlamento comunitario bajo el "paraguas" del líder estadounidense de extrema derecha, Steve Bannon, con su plataforma El Movimiento. "El separatismo catalán va de la mano de los nacionalistas flamencos", sostiene.
P: El título de su libro es muy optimista. ¿No cree que del liberalismo desconfía tanto la izquierda como la derecha?
R: Con Eres liberal y no lo sabes me dirijo a mucha gente porque es algo que me ha pasado a mí. Y si me ha pasado a mí, les debe pasar a más gente. Para mí el liberalismo no es una ideología o doctrina política que sea perfectamente identificable y clasificable en una estantería. Es una actitud ante la vida y una posición que está basada en unos principios que están clarísimos y que muchísima gente comparte.
¿Por qué en España se vincula ser liberal con ser de derechas?
Depende. Hay personas y medios que están convencidos de que liberales es un eufemismo para no decir que son de derechas. Pero si te vas a lo que los propios ciudadanos dicen, resulta que en el CIS, de manera sistemática, la autodefinición mayoritaria entre españoles es liberal. Lo que más eligen y dicen ser, otra cosa es que para cada uno signifique una cosa. Pero lo cierto es que existe una aceptación generalizada que es apreciable.
En su libro dice que la victoria de Macron sobre Le Pen da alas al liberalismo en todo Europa. ¿Macron no puede acabar siendo una decepción?
De momento no veo que Macron implique ningún tipo de decepción. Creo que es probablemente la mejor noticia que ha habido en Europa en mucho tiempo. Su victoria en Francia supuso un logro para desactivar una amenaza cierta que era que Marine Le Pen llegara a la presidencia de Francia. Macron no solo tiene un mérito incuestionable desde el punto de vista de su propio movimiento y de lo que significa, sino que su figura, su perfil, su trayectoria y su manera de hacer política son admirables e inspiran. Desde un punto de vista pragmático es muy útil.
¿El proyecto europeo está en riesgo? ¿Y qué factor es más de riesgo para avanzar hacia la integración, ¿el populismo o el nacionalismo catalán?
No puedo separar los movimientos populistas en Europa del separatismo catalán, porque es uno de ellos, sin ninguna duda. No hay diferencias apreciables entre los partidos y movimientos que lo que plantean es una exacerbación de las diferencias y una voluntad de crear muros y establecer diferencias entre los ciudadanos. Si hay una amenaza concreta y perfilada es la voluntad que tienen estos movimientos nacional populistas de unirse en un paraguas común y con una batuta común que es Steve Bannon y su plataforma El Movimiento. Su objetivo es conseguir un altísimo nivel de representación en las elecciones europeas porque eso significa obtener una cuota de poder fáctico enorme.
¿Prevé un auge de la extrema derecha en las elecciones de 2019?
Estas formaciones han crecido significativamente en Alemania, Suecia, Holanda o Austria en los últimos años. Creo que han determinado de una manera clarísima que si se unen van a tener una fuerza mucho mayor. Por separado no tienen unas perspectivas enormes... Hay que detectar las cuestiones donde engañan, porque plantean soluciones falsas a problemas candentes de la sociedad. Lo que va a permitir que su peso sea mayor es que se unan, y para contrarrestarlo, los que defendemos la democracia liberal y el marco legal europeo tenemos que plantearnos que estamos del mismo lado. A nivel nacional no es muy probable que haya coaliciones para las europeas, pero si existe una alianza común de votantes que defienden la democracia liberal es lo que nos permitirá que ese riesgo cierto no avance.
El nacionalismo catalán se dice europeísta y no está en el entorno de Bannon.
Sí que lo está. En realidad son eurófobos y ha quedado lo suficientemente patente. No creen en la igualdad, no creen en las libertades y pretenden separar. Además de forma expresa y atacando la Constitución. Está el motivo, el medio y la oportunidad para que el nacionalismo catalán esté con Bannon. De alguna forma el barco al que pretenden agarrase para hacerlo va de la mano de los nacionalistas flamencos.
Beatriz Becerra en el Parlamento Europeo
¿El PDECat ha pasado a la irrelevancia dentro del grupo ALDE? ¿Se van a ir o les van a expulsar?
Siempre han tenido una relevancia pequeña, aunque ellos se dieran importancia. Tenían solo un eurodiputado cuando yo llegué en 2014, que es Ramón Tremosa. Lo que sí hubo fue un tremendo despliegue para intentar impedir que entraramos UPyD y Ciudadanos en el grupo liberal. Además de ser un partido corrupto, promueve algo que choca con los valores del liberalismo. En el Congreso de noviembre, que se hace en Madrid, se hablará de la posible expulsión. Ahora el PDECat dice que son ellos los que se irán... Desde mi punto de vista tiene que ver más con la necesidad y voluntad del grupo ALDE de unir fuerzas con Macron de cara a la próxima legislatura. En una negociación seria como esta no se va con un lastre ni cuerpos extraños de partidos xenófobos, supremacistas y corruptos.
¿El conflicto catalán está en la agenda europea?
En lo que se refiere el Parlamento, ahora mismo no. Para los españoles que estamos en Bruselas tiene la relevancia de que tenemos que estar permanente atentos a su voluntad de seguir usando las instituciones para potenciar una reedición de su discurso falaz y antieuropeísta.
¿La diplomacia catalana ha logrado más que la diplomacia nacional?
Es un trabajo que lo han hecho durante décadas. Se les ha permitido, y aquí la responsabilidad es del gobierno nacional. Se le ha permitido que tenga embajadas, enormes recursos que invertir en personas y medios... El enorme desafío que supuso confrontar lo que ocurrió el año pasad, hoy por hoy, hay una asunción clara, desde el punto de vista de las instituciones europeas, de que cualquier ataque a la Constitución de un Estado miembro es un ataque frontal a la Unión Europea y a su marco legal y de valores. No hay nada que pueda hacer moverse de allí.
¿Cómo se percibe en Bruselas la decisión del tribunal alemán respecto a no extraditar a Puigdemont por rebelión?
En el caso de la euroorden no se ha avanzado lo suficiente. Tenemos que revisarlo y retomarlo porque no funciona bien. Este tema se ha quedado en tierra de nadie porque ha coincidido también con lo que sucedió en España. Ese empuje y voluntad de llevarlo adelante no se ha producido. El instrumento no ha funcionado bien porque en Alemania una instancia regional se ha extralimitado... Pero tampoco se trata de pensar que no hay nada que hacer y que la Unión Europea es un desastre.
¿Es Bélgica un paraíso penal para lo delincuentes?
Sí, Bélgica es un paraíso penal y no se puede comparar con Alemania. Bélgica ha sido y es, pero espero que no siga siendo un paraíso penal. Es algo que está en su historia. Seguimos teniendo casos de terroristas que siguen allí y que no les entregan. Lo que ha venido después con Puigdemont y los consejeros huidos, nos da la razón. La justicia belga debería ser sometida a los procesos de control, exigencia y cumplimiento de criterios que con los tratados en la mano estamos haciendo con Polonia y Hungría.
¿Hay riesgo de que un partido euroescéptico crezca en España?
Sí. Vox es un partido nacionalista y euroescéptico que ya se ha pronunciado en esta dirección. En el último pleno de Estrasburgo han ido a dar su apoyo a Orbán y a denunciar las injerencias europeas. Han reivindicado su adhesión a El Movimiento de Bannon.
Europa necesita una política migratoria conjunta?
Sin ninguna duda. Necesita una política común en muchos aspectos. En el caso de la inmigración no la tenemos. La inmigración es un tema que se utiliza a veces con fines electoralistas, pero tiene que ver con empleo, con integración, fronteras, ayuda humanitaria... Confluye todo y por eso es tan complejo y el mayor desafío que hay.