Un año de espera para un plato de ducha con una discapacidad del 99%

En 1991, el Institut Català d'Assistència i Serveis Socials certificó que Joaquín Esteve tenía una discapacidad del 99% de carácter permanente. Este barcelonés de 46 años vive junto a su hermano Jorge en una vivienda de protección oficial (VPO) de la calle Claramunt, en el barrio del Bon Pastor. Debido a su escasa movilidad, no puede asearse en la bañera de su piso, motivo por el que solicitó al Patronat d'Habitatge la instalación de un plato de ducha en noviembre de 2018. A día de hoy, tras presentar una segunda instancia ante el organismo hace mes y medio, todavía no ha recibido respuesta.

Las botas ortopédicas que utiliza Joaquín / CG

"Como va en silla de ruedas y utiliza botas ortopédicas, solicitamos el cambio de bañera a plato de ducha. Tras pedirlo, vino al piso un técnico del patronato, hizo fotos, y certificó que la modificación debía llevarse a cabo", explica Enrique, otro de los hermanos del afectado. "Al ver que no hacían nada, presentamos una instancia de solicitud", relata

Petición al Ayuntamiento 

La segunda petición se produjo hace unos días, cuando Enrique presentó una nueva instancia ante el organismo responsable de la vivienda. Hasta la fecha tampoco ha obtenido respuesta. Motivo por el que el hermano de Joaquín se ha dirigido al Ayuntamiento. "Desde el consistorio me explican que no pueden hacer nada porque el piso es propiedad del Patronato y mientras tanto mi otro hermano, Jorge, que tiene una discapacidad del 65%, intenta ayudarle como puede", lamenta. 

De hecho, el afectado ni siquiera puede acceder al baño en su silla de ruedas porque la disposición del bidet se lo impide. "Lo único que tiene en casa, adaptado a sus necesidades, es la teleasistencia", relata Enrique. Antes de acceder a la VPO en la que se encuentra ahora, vivía en un piso "en malas condiciones". Acudió al Patronato para solicitar un cambio de piso y le concedieron uno cuando falleció el anterior inquilino. 

Asuntos sociales 

Esta familia tampoco puede solicitar la ayuda que concede el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia para realizar las obras en el cuarto de baño. El motivo es que desde el Govern conceden un adelanto, pero el afectado debe hacerse cargo del montante de las obras hasta que la consejería, finalmente, se lo reembolsa. "Él ahora no se lo puede permitir", cuenta Enrique. 

Joaquín, en el salón del piso / CG

Es más, aunque pudiera permitírselo, estas ayudas a la autonomía personal, denominadas PUA, se convocan de manera anual, y el periodo de presentación de solicitudes no abre de nuevo hasta el 18 de junio --plazo que finaliza un mes después--. Mientras tanto, Joaquín, con la ayuda de su hermano Jorge, continúa, tras un año de espera, sin poder asearse "en condiciones", porque desde el Patronato ni siquiera responden a su petición de cambiar la bañera por un plato de ducha, a pesar de su discapacidad reconocida del 99%.