Un 34,9% de los niños y adolescentes en España sufre exceso de peso --el 20,7% tiene sobrepeso y el 14,2% obesidad--, unas cifras que se pueden atribuir a varios factores. Uno de ellos es la pobreza relativa. En los lugares donde este tipo de pobreza es mayor se observan unos porcentajes más elevados tanto de obesidad como de obesidad abdominal.

UNICEF y la Gasol Foundation han elaborado un estudio --en el que han participado 3.803 niños de 245 centros educativos-- sobre la situación en España. El informe destaca que el porcentaje de población infantil y adolescente con obesidad abdominal es del 23,8% es casi 10 puntos superior al porcentaje de obesos según el IMC (14,2%). Estos valores han incrementado un 7,9% en las últimas dos décadas.

Cuanta más pobreza, más exceso de peso

La prevalencia de exceso de peso es menor (31,9%) entre aquellas personas que asisten a un centro educativo ubicado en una zona con un porcentaje de pobreza relativa inferior al 10%. Entre el 10% y el 15% de penuria, la prevalencia empieza a subir (32,3%), y los números aumentan hasta alcanzar el valor máximo, donde la pobreza se sitúa entre el 30% y el 40% (39,5%).

Varios niños comiendo pizza / FREEPIK

Por el contrario, cuando supera el 40%, la prevalencia de exceso de peso disminuye hasta el 34,2%, rompiendo las estadísticas que se observaban anteriormente. El estudio detalla que estos casos podrían ser por el beneficio de las becas comedor o porque la situación económica familiar impide incluso comprar aquellos alimentos denominados como comida basura.

¿Es culpable el sistema de este bucle?

Los hábitos alimenticios son uno de los aspectos más señalados. Y es que el sistema ofrece alimentos procesados y bebidas azucaradas en los espacios de ocio, en cualquier ámbito educativo y los comercios. Además, los precios de este tipo de alimento son mucho más asequibles que cualquier otro --las denominadas calorías baratas--.

En la mayoría de las ocasiones, comprar comida más sana y nutritiva implica un esfuerzo económico más elevado que el fastfood.

El ejercicio físico

Otro de los problemas es el del tiempo dedicado al ejercicio físico. El estudio PASOS muestra como el 63,6% de los niños y adolescentes no cumplen la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 60 minutos de actividad física moderada o vigorosa al día. --Pese a todo, durante los últimos 10 años las cifras han incrementado positivamente--.

Una niña pasando un control de peso en el médico / FREEPIK

Televisiones, ordenadores, teléfonos y tabletas son un problema para los menores de edad, que acaban inducidos a la pantalla y dejan de hacer actividad física fuera de los espacios cerrados. Además, la falta de disponibilidad de espacios e instalaciones deportivas adecuadas también son un aspecto a tener en cuenta a la hora de realizar actividades físicas.

Estilo de vida en casa

Si los adultos sufren sobrepeso es probable que los menores también lo padezcan. Ser obeso si uno de tus progenitores lo es aumenta entre 3 y 4 veces las posibilidades.

La influencia más relevante son los hábitos alimentarios y los estilos de vida que se comparten en el hogar. “Las tasas de obesidad infantil son menores en las familias que hacen al menos una comida al día juntos”, explica el estudio.

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Mejoras

El estudio propone cinco áreas en las que trabajar para mejorar los problemas de peso entre los menores. La primera de ellas es invertir en políticas de prevención de la obesidad infantil; activar intervenciones comunitarias multinivel y multicomponente.

En cuanto a la actividad física, el objetivo es incrementar las horas y la calidad de la educación física; reforzar formación de los equipos de pediatrías sobre la obesidad e impulsar el plan nacional contra la obesidad infantil.

Cataluña

En Cataluña, un 31,2% de niños hasta los 17 años padece exceso de peso --repartidos en un 20,3% con sobrepeso y 10,9% obesidad-- tal y como apunta la Encuesta de Salud de Cataluña (ESCA).

La comunidad autónoma ocupa el octavo lugar en España en referencia al porcentaje de niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad, según la Encuesta Nacional de Salud en España (ENSE).