Bon Preu retira siete productos por una mostaza no declarada por el proveedor

La cadena de supermercados Bon Preu ha retirado de la venta de forma inmediata siete productos por la presencia de una mostaza no declarada por el proveedor en su composición. De hecho, en las etiquetas de los alimentos tampoco se ha especificado la inclusión del ingrediente.

Tal y como ha informado la compañía --que desde enero de 2019 es propiedad de Joan Font, uno de los empresarios que apoya desde el primer momento el procés--, los alimentos han sido apartados de todos los establecimientos de las cadenas Bon Preu, Esclat y su servicio de compra online.

Bonpreu ECO

Los siete productos forman parte de la marca bonpreu ECO. Se trata de cuatro tipos de hamburguesas: de alcachofa, espinacas, algas y verduras; el seitán natural, la salchicha vegetal de tofu y la hamburguesa ECO de tofu y champiñones, con la etiqueta Bigorà.

Además, en forma de prevención, la cadena ha retirado otro producto del mismo proveedor, el tofu natural de la marca bonpreu ECO. Aunque no se haya detectado la mostaza entre sus ingredientes han preferido ser prudentes y frenar su comercialización. 

Sin afectados

La cadena de Font ha notificado a las autoridades sanitarias sobre su acción. Sus portavoces aseguran que, por ahora, “no se ha tenido conocimiento” de que ningún cliente haya sufrido problemas de salud.

Eso sí, ha aconsejado a todos aquellos usuarios alérgicos a la mostaza que se abstengan de consumir los productos afectados. Remarca que los únicos que podrían presentar alguna reacción son los que tengan problemas con este alimento. Mantienen que “no comporta ningún riesgo” para el resto de consumidores. 

Devolución de los productos

Como medida ante el fallo del proveedor, los clientes que hayan comprado alguna de estas referencias y quieran devolverla podrán hacerlo en cualquiera de sus establecimientos, informa el grupo. Se les retornará el dinero.

Bon Preu es el grupo catalán de alimentación con mayor facturación, ya que las entradas en caja superan los 1.000 millones de euros. En los últimos años su control ha sido objeto de una batalla entre los dos herederos, Joan Font y su hermano Josep, que llegó a los tribubales y que se zanjó a principios de año con un acuerdo extrajudicial en el que se enterraba la posible segregación de activos. 

El actual presidente y único propietario de facto del grupo (ya que la compra de las acciones de su hermano se dilata en el tiempo) mantiene un perfil bajo que sólo se rompe en ocasiones limitadas. Entre ellas, en su decisión de pujar por una de las sillas que salieron a elección en la Cámara de Comercio de Barcelona. Sus posicionamientos políticos le llevaron a tener presencia tanto en la lista del equipo surgido de la ANC, encabezado por Joan Canadell, como en la que se configuró desde la patronal nacionalista Femcat encabezada por Enric Crous. Ganó en su epígrafe y ha participado en todos los plenos que se han celebrado hasta la fecha en la organización de dinamización empresarial.