Los Mossos d'Esquadra han revelado que hay tres cónsules honorarios de países extranjeros entre los investigados en la operación contra uno de los clanes familiares más conocidos de Cataluña. Varios miembros de la familia fueron detenidos el miércoles 18 de septiembre como sospechosos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y delitos fiscales.
La información publicada por la policía catalana, tras levantarse el secreto de sumario, destaca que cuatro de los miembros del conocido como clan de la Zona Franca --lugar de Barcelona donde residían-- fueron arrestados y puestos a disposición judicial. El magistrado decretó para ellos libertad con cargos.
Querían vender aceite de marihuana
La policía averiguó, en el transcurso de la investigación, que uno de los líderes más importantes del clan tenía relación con cónsules honorarios de África y Europa que residían en Barcelona. Uno de ellos habría colaborado con la familia para construir una máquina capaz de transformar ingentes cantidades de cáñamo en aceite de cannabis que sería vendido posteriormente. Según los Mossos, este aparato fue construido en dos años por un ingeniero y con una inversión de unos 300.000 euros.
Estiman que la máquina "era capaz de transformar 400 kilos de cáñamo en 40 litros de aceite puro en menos de doce horas". Sin embargo, nunca fue puesta en marcha ya que fue intervenida en Asturias, donde la trasladaron para realizar las pruebas de uso.
Coches y casas de lujo
Las tareas de investigación comenzaron a inicios de 2017, cuando un hombre vinculado al clan de la Zona Franca inició un negocio de compraventa de coches de lujo en la capital catalana. La policía averiguó que los miembros de la familia controlaban un entramado empresarial --de forma directa y a través de testaferros-- y los vinculó a una serie de adquisiciones de inmuebles de alto nivel. A pesar de que estas personas "no dispusieran de ingresos lícitos y declarados que permitieran tales inversiones", destaca el cuerpo.
Además de las cuatro detenciones citadas, los agentes han vinculado a diez personas más --entre ellas, los tres cónsules--, han bloqueado los vehículos de alta gama, un barco y el patrimonio inmobiliario y han intervenido varias armas de fuego y más de 200.000 euros en efectivo.
Blanqueo a través de la lotería
El germen del negocio de compraventa de coches podría estar en un sorteo de la lotería. Uno de los familiares habría sido premiado con un millón de euros. Los Mossos han explicado que "esta aportación la hizo uno de los investigados que podría haber blanqueado el dinero de esta operación con la combra del boleto premiado a una tercera persona".
La investigación sobre esta trama delictiva aún está abierta, ya que los registros llevados a cabo en los domicilios y empresas vinculadas a las personas implicadas podría aportar más datos a la causa.