Los casos de acoso físico y por internet entre los menores de edad --conocidos como bullying y cyberbullying-- siguen estando presentes en las escuelas e institutos. Pero hay otras problemáticas que cuentan con menos visibilidad y que, sin embargo, se dan en mayor medida. Es el caso de los trastornos de conducta alimentaria (TCA), que superan en número a los de acoso, según un estudio llevado a cabo por la startup b-resol.
Una encuesta realizada a 2.224 alumnos de entre seis y 18 años --en su mayoría, estudiantes de Secundaria-- refleja que el 6,6% de ellos cree haber sufrido alguno de estos trastornos --entre los que se encuentran la anorexia y la bulimia-- en el curso 2018-2019. Por otro lado, el 4,8% de ellos cree haber sido víctima de bullying, mientras que un 1,3% habría sido objeto de cyberbullying.
Bajo conocimiento e importancia
A pesar de que el número de casos de problemas relacionados con la alimentación en escuelas e institutos es más alto que el de acoso, los alumnos reconocen que saben menos sobre ellos. El 60% de los encuestados cree que sabe qué se califica como TCA, mientras que el 18,1% no está seguro de saber qué trastornos son y un 21,2% reconoce desconocerlo. Estas cifras son mucho más bajas que las del acoso en las aulas, ya que el 97,2% cree saber qué es el bullying y el 89%, para su variante a través de internet.
Igual ocurre con la importancia que los y las menores le dan a este tipo de problemas. Los TCA preocupan “mucho” al 43,5% del alumnado, mientras que esta cifra alcanza el 63,3% respecto al acoso escolar y a través de la web.
Menor visibilidad
Josep Fígols, cofundador y CEO de b-resol, ha apuntado que la “campaña de visibilización” sobre el acoso en el ambiente escolar ha calado en el alumnado. Destaca como positivo el alto conocimiento sobre el bullying por parte de los más jóvenes y su “clara” postura contra este tipo de sucesos. “El alto porcentaje de niños y niñas a los que les preocupan estos temas refleja que es importante para ellos”, ha declarado en la presentación del barómetro sobre conflictos en el entorno educativo.
Sin embargo, no ocurre lo mismo con los trastornos de la conducta alimentaria, que cuentan con menos visibilidad. “Las cifras demuestran que los TCA están cada vez más presentes entre los jóvenes” y, por ello “es necesario que se aumente el foco” sobre estos problemas. Es un área de mejora muy clara” en los centros, asegura.
Hacia el 'acoso cero'
Los datos sobre problemas alimentarios que reflejan esta encuesta, realizada en las escuelas e institutos que utilizan la app de b-resol como herramienta ante los problemas entre alumnos, están "en línea" con otros estudios sobre esta misma problemática, mientras que, en el caso del bullying, los datos son "los más bajos de todas las encuestas de este tipo", asegura el director general de la empresa. Sin embargo, hace un llamamiento a continuar en esta dinámica ya que "con que solo haya uno de estos casos ya es una mala noticia".
A pesar de que los menores que creen haber sido víctimas de acoso en el último año sean un 4,8%, la cifra demuestra que hay, un alumno por clase --de media-- en esta situación. Asimismo, "hay un alumno por cada cuatro clases, es decir, casi por cada curso, que cree haber sufrido ciberbullying", destaca Fígols, quien llama a "perseverar" contra este y todos los diversos tipos de conflictos en las escuelas.