Arranca una de las polémicas soluciones de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, para la crisis de acceso a la vivienda que sufre la ciudad condal. El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado hoy lunes públicamente las casas-contenedor de barco de 30 metros cuadrados que buscan paliar el efecto del alza de los precios y de los alquileres en la urbe.
La concejal Laura Pérez, edil de Feminismos y LGTBI, ha supervisado el inicio de colocación de los módulos Aprop (Alojamientos de Proximidad Provisionales), que se apilarán uno encima del otro en la calle Nou de Sant Francesc, en el distrito de Ciutat Vella. La intervención municipal pretende ofrecer un techo a los vecinos que esperan una vivienda de emergencia y no la consiguen por la lista de espera en la Mesa del ramo, que ha engrosado un 750% en cuatro años.
12 alojamientos por 940.000 euros
Ante esta dramática situación, y el hecho de que el anterior gobierno de Colau pinchó con sus promesas electorales sobre construcción de vivienda de alquiler asequible, el Ejecutivo local ha optado por contenedores marítimos. Lo hará no sin polémica, pues de los tres proyectos iniciales de Aprop (Sants, Glòries y Ciutat Vella), solo el más pequeño --el de Nou de Sant Francesc-- ha visto la luz. Los otros dos encallaron porque a Bigas Group, la adjudicataria que ganó las tres intervenciones, se le retiró la concesión. Cualquiera que fuere el motivo, se han empezado a construir en agosto de 2019 12 viviendas de las 94 que anunció el gobierno municipal en febrero de 2018.
El nuevo calendario de entrega del Ayuntamiento fija que el proceso de asignación de los contenedores "se iniciará a finales de octubre". Se elegirán para ello vecinos y familias de Ciutat Vella que se encuentren en la Mesa de Emergencia. Se pretende, según el equipo de Colau, que los recipientes de carga "palien en cierta medida el grave déficit de plazas para cubrir la emergencia que vive la ciudad".
80 contenedores más, sin fecha
Cualquiera que fueren las explicaciones municipales, lo cierto es que el proyecto se ha demorado. Si los 12 pisos-contenedor de Ciutat Vella aún no tienen fecha de entrega --sí de inicio del "proceso de asignación"--, los 80 restantes, situados en la calle Amadeu Oller número 19 y Bolivia número 33 no tienen ni licitación en marcha. Según la información aportada por el Ayuntamiento de Barcelona, el concurso arrancará "en el momento en el que se apruebe un nuevo presupuesto municipal y se puedan habilitar las partidas correspondientes necesarias para acometer el proyecto". La inversión total del mismo se sitúa en los siete millones de euros.
Lo que sí se conoce es la postura de la oposición. Grup Demòcrata, ERC, Ciudadanos, PSC y PP cargaron contra la iniciativa cuando la propia alcaldesa de Barcelona la presentó en febrero de 2018, tildándola de "ocurrencia" o maniobra "para tapar el fracaso en construcción de vivienda pública" en la capital catalana.