¿A los trabajadores o al director general de MRW, a quién creer? La denuncia de este medio de que algunas empresas de mensajería ya no reparten en zonas de Barcelona está tensionando al sector. Prueba de ello es MRW, donde su consejero delegado, Javier Calero, sostiene que la operativa de la enseña en Barcelona es la habitual y que no se ha endurecido por la crisis de seguridad que sufre la Ciudad Condal. Por contra, empleados del grupo catalán de mensajería y paquetería indican que la empresa ha aumentado las precauciones en una zona de Barcelona, el barrio de Besòs-Maresme, por el repunte de criminalidad e incivismo.
La versión de la compañía es la siguiente: "El reparto sigue con normalidad" en Barcelona. El propio Calero salió ayer al paso de la polémica para sostener que "no ha ocurrido ningún acontecimiento" para que la empresa modifique su servicio, por lo que las entregas "han continuado como siempre". Su versión parece clara, pero esconde un matiz. ¿Ha modificado recientemente la compañía su operación para el Besòs? En plena tormenta sobre la firma y una crisis de comunicación, empleados de la firma han indicado que sí, que se han aumentado y extendido recientemente las salvaguardas que ya existían. Ello se alinearía en el calendario con el recrudecimiento de la delincuencia en la zona, siempre según denuncian los vecinos quienes, por cierto, llevan desde el 17 de agosto saliendo a la calle contra la inseguridad. Su versión apoya la inicialmente aportada por fuentes oficiosas de la compañía, que admitieron el extremo y lo relacionaron directamente con el estallido delictivo que sufre la capital catalana.
En síntesis: dos versiones para un misma historia, que ha recogido este medio y otros, sí, pero que en este caso están tensionando el grupo de paquetería. Preguntada por la cuestión su oficina de prensa, no contestó ayer en tiempo y forma a los requerimientos informativos de este medio.
MRW ordena el silencio
Precisamente, MRW bajó ayer una cortina de silencio en torno a su crisis. Lidiando con una crisis de comunicación mayúscula, ordenó a empleados y jefes de reparto que no hablaran, o que identificaran a las personas que se dirigían a ellos, tal y como pudo comprobar este medio. Otro elemento menos visible, pero que recalcaron voces internas a la empresa es, además del silencio, la parálisis. Los empleados tienen prohibido modificar las hojas de Zonas con Restricciones de Recogida [consultar aquí] a riesgo de que se redoble la presión sobre la compañía.
Negro sobre blanco, MRW tiene una "zona de conflictividad" acotada en torno al barrio de La Mina de Sant Adrià de Besòs, donde no se reparte. "Allí pedimos a los clientes que vengan a buscar los paquetes a la oficina", explicó una portavoz de la oficina de La Verneda de Barcelona. El debate estriba en cuándo esa zona de exclusión cruzó la frontera del término municipal y ya es aplicable en Barcelona, desde la calle Alfonso el Magnánimo hasta la calle Perpinyà, paralela a Sant Ramon de Penyafort, que ya es Sant Adrià. Lo habría hecho recientemente, según los trabajadores, o la operativa no se ha alterado, si hacemos caso a Javier Calero, coincidiendo con un repunte del crimen y el incivismo en esta zona de la capital catalana, tal y como vienen denunciando con manifestaciones y caceroladas los vecinos.
El "bulo" de 'El País', 'El diario' y 'La Vanguardia'
Sea cual sea el límite temporal de la decisión, la información de vecinos y trabajadores de que hay una zona de exclusión para paquetería y mensajería en el barrio del Besòs de Barcelona provocó que algunos medios, como Eldiario.es, ElPais.es o LaVanguardia.com, la tildaran de "bulo". Lo hicieron tras recabar la versión oficial de la empresa, que desmintió esta novedad. Aprovecharon estas plataformas informativas para arremeter contra la portavoz del PP en el Congreso de Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, quien anunció que presentaría una proposición en el pleno de la Cámara baja para que se produzca un "refuerzo policial" en la Ciudad Condal ""a través de la colaboración temporal de las FyCSE con los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana, que garantice de manera inmediata la seguridad en Barcelona". Anunció esta iniciativa la electa popular ante los "indicios de criminalidad", el aviso del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre la inseguridad en Barcelona, y ante el hecho de que "empresas como Amazon, MRW y SEUR no realicen repartos en determinadas zonas de Barcelona".
Los medios que dirigen Ignacio Escolar y Soledad Gallego-Díaz arremetieron contra la parlamentaria, alegando que su proposición dirigida al pleno del Congreso [leer aquí] "se basaba en un bulo", ante los desmentimientos de Amazon, Seur y MRW. Cierto es que las oficinas de prensa de estas compañías rechazaron la información. No menos cierto es que vecinos, pero sobre todo trabajadores de MRW, confirmaron la información avanzada por Crónica Global el jueves, 22 de agosto. En otras palabras: el Besòs es una zona de exclusión de reparto, tal y como lo han venido siendo La Mina de Sant Adrià y Sant Roc de Badalona, y lo que resta en el debate es desde cuándo.
El PP modificó su proposición la tarde del viernes. El texto mantiene la petición de un refuerzo de seguridad en la segunda mayor ciudad española.