El arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella / EFE

El arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella / EFE

Vida

El arzobispo de Barcelona afirma que la perspectiva de género provoca “desorientación”

Juan José Omella reclama superar el “reduccionismo ideológico” y defiende la “centralidad del cuerpo humano” como el “elemento integral de la identidad personal”

18 agosto, 2019 11:42

El arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, ha generdo polémica con su carta dominical contra la ideología de género. Considera que provoca una “gran desorientación entre los niños, adolescentes y jóvenes” y hace un llamamiento a superar el “reduccionismo ideológico” que considera que implica.

Defiende la “centralidad del cuerpo humano” como un “elemento integral de la identidad personal y de las relaciones familiares”. El cardenal mantiene que existen “numerosos argumentos racionales” como son los biológicos, genéticos, neurológicos, endocrinológicos o fisiológicos que definen el género en el momento del nacimiento. Una cuestión que choca, según su punto de vista, con una “identidad sexual de la persona” que estaría relacionada con la “construcción social” que se le da.

Importancia de la familia

“Esta propuesta separa drásticamente el valor de la diversidad y complementariedad biológica, afectiva y sexual entre el hombre y la mujer”, mantiene Omella. También indica que es sólo en la “familia” el “lugar natural donde la relación entre el hombre y la mujer encuentra su plenitud” y se “realizan plenamente”. Defiende que no se puede “dejar la familia sola” en el “desafío educativo” que supone la ideología de género porque supone la “deconstrucción dela visión de la persona humana”.

Por ello hace un llamamiento a “fomentar una alianza educativa” que debe incluir la “familia, la escuela y la sociedad” para “respetar la responsabilidad primordial de los padres en la educación de los hijos”.

Género según el nacimiento

En materia de enseñanza “afectiva y sexual” debe ayudar a los “niños y jóvenes a desarrollar un sentido crítico ante una invasión de propuestas, ante la pornografía y la sobrecarga de estímulos que puedan provocarles una desorientación emocional”, en alusión al último texto divulgado por la Congregación de la Educación Católica.

También advierte de que se debe “prevenir” que los niños y jóvenes reciban “cualquier influencia que desfigure su capacidad de amar”. Eso sí, el cardenal atribuye la “belleza del amor” a la “complementariedad física, afectiva y mental” que “puede ser fuente de vida”. Es decir, a las relaciones entre hombre y mujer con el género que se define en su nacimiento. Rechaza de frente que este reconocimiento pueda ser personal y pueda diferir del sexo asignado durante la gestación.