Los Mossos d'Esquadra han detenido este miércoles a al menos siete miembros de colectivos de la izquierda radical independentista como Arran, los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) y el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (Sepc), e investigan a otras tres.

Según ha informado la policía catalana, los arrestos son por presuntos desórdenes públicos, atentado a agentes de la autoridad, lesiones y coacciones, entre otros delitos.

La operación de los Mossos sigue abierta y la investigación policial hace referencia a varios actos ocurridos entre diciembre de 2018 y mayo de este año.

Nueve delitos

En declaraciones a los periodistas ante la comisaría de Les Corts de Mossos, el abogado de Alerta Solidària Xavier Monge ha criticado las detenciones realizadas en domicilios a partir de las ocho de la mañana y que los agentes atribuyen a los arrestados hasta nueve delitos "englobados en una supuesta organización criminal", aunque los hechos hacen referencia a días diversos y los detenidos no se conocen, según el letrado.

La miembro de Arran Núria Martí también ha considerado las detenciones "un intento más del Estado y de la Generalitat para intentar desmovilizar a la gente" de cara a la sentencia sobre el procés y ha dicho que, según les consta, los arrestos son por protestas por el Consejo de Ministros en Barcelona el 21 de diciembre, la huelga del 21 de febrero por el inicio del juicio y la manifestación contra Vox del 30 de marzo. 

Dispostivo

La policía autonómica confirma que en estos momentos está en marcha un dispositivo policial, en el marco de una investigación judicial. 

Por su parte, los activistas del nacionalismo radical han convocado una protesta ante la puerta de la comisaría de los Mossos en Les Corts de Barcelona para protestar contra la actuación policial y exigir la liberación de los detenidos.

Destitución de Buch

Una vez más, tras la actuación de los agentes, Alerta Solidària ha exigido la destitución del consejero catalán de Interior, Miquel Buch, y ha criticado que el Govern "reprime al independentismo popular".