In fraganti. Vigilantes de seguridad interceptaron ayer jueves en el acto a una banda de ladrones chilenos que actúan en el Metro de Barcelona. Los profesionales cazaron a los cacos en plena faena, después de que se produjera en robo en la estación de Collblanc de L'Hospitalet de Llobregat. Cabe recordar que por este apeadero pasan muchos turistas, ya que es la conexión de la línea azul con la 9 Sud que se dirige al aeropuerto.
Fuentes cercanas al incidente han informado de que el suceso tuvo lugar la tarde del jueves en el apeadero del suburbano. "Se trata de un grupo que actúa con violencia. Se mueven en grupos de cinco o seis personas. En este caso, los vigilantes de seguridad los pudieron interceptar y poner a disposición de los Mossos d'Esquadra. Aunque como se ve en las imágenes, los profesionales tuvieron dificultades para reducirlos y entregarlos a las fuerzas de seguridad, porque es una banda que se resiste", han explicado las mismas voces.
Los sindicatos piden más medios
Preguntado por este incidente, un portavoz de ADN Sindical ha enfatizado que "es necesario dotar a los vigilantes de seguridad de más personal y medios para hacer frente a estas bandas, cuya violencia es notable". Un portavoz de la agrupación ha pedido "esprays de gel y patrullar en parejas" para hacer frente a "la agresividad" de los carteristas violentos del Metro.
De hecho, esta reivindicación no es nueva, ya que la parte social de las contratas de seguridad del suburbano de Barcelona lleva años reivindicando acabar con las patrullas en solitario, habida cuenta del repunte de los incidentes violentos en este entorno.
Junta de Seguridad
En el plano político y en la ciudad de Barcelona, el viernes se celebra una reunión de la Junta Local de Seguridad anticipada, ya que el encuentro estaba programado para el fin del verano. El encuentro, al que asiste la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el consejero catalán de Interior, Miquel Buch, tratará la crisis de seguridad que vive la capital catalana.,
Antes de la misma, el conseller ya ha avanzado que desplegará 320 mossos d'esquadra más en la segunda mayor ciudad española y que se elaborará un plan de actuación en coordinación con el Ayuntamiento de Barcelona. No obstante, la dotación extra de agentes es solo un 30% de la necesaria en la ciudad condal, según cálculos de los sindicatos.