Juan Julià, organizador del Pride Barcelona, ha dimitido de su puesto de director de relaciones institucionales del festival LGTB. El directivo, a la sazón dueño de Axel Hotels y presidente de la patronal gay Acegal, ve un "sinsentido" la exclusión de Ciudadanos del evento arcoiris, cuyo pistoletazo de salida se dio ayer en la Ciudad Condal.
Según ha avanzado La Vanguardia, Julià ha dejado su puesto de jefe de relaciones políticas al considerar un "sinsentido en el fondo y en la forma" el veto a Cs. Según él, el festival, que se celebra este año bajo el lema We are family, "se ha politizado demasiado" y se ha olvidado de que el Pride "es inclusión y diversidad, valores por los que estamos luchando desde hace 50 años". Ha agregado el hotelero que se ha sentido muy solo a la hora de defender la permanencia de Ciudadanos en la fiesta ciudadana, una decisión que tomaron los organizadores esta misma semana tras consultar el asunto con las entidades que forman parte de la junta.
"Incumplieron el requisito"
La decisión del hotelero ha llegado pocas horas después de que el Pride Barcelona expulsara a Ciudadanos de la tradicional marcha de carrozas que conmemora el orgullo LGTBI en junio y los actos paralelos que la acompañan. Se tomó en el seno de la organización --defendió entonces el Pride-- por "unanimidad", un consenso que se ha visto que no era tal. Los motivos que llevaron a vetar a Cs fueron el presunto "incumplimiento" del partido naranja del compromiso enviado por el festival a los partidos políticos que querían participar en el mismo, y que pedía una adhesión a la lucha por las libertades y un cordón sanitario a los partidos --en referencia velada a los pactos con Vox-- que las amenazan.
Según el Pride, Ciudadanos ha incumplido ese compromiso al acordar gobiernos con el partido de Santiago Abascal en el Ayuntamiento de Madrid, Zaragoza, Ceuta o Palencia, por poner algunos ejemplos. Concretamente, los organizadores de la fiesta arcoiris exigieron no "avalar a formaciones políticas" que "fomenten el discurso del odio, antifeminista, racista, xenófobo y atenten contra los derechos de las personas LGTBI+" en sus programas electorales.
Similar a Madrid
El veto explícito a Ciudadanos, que sí había acudido otros años al desfile LGTBI de Barcelona, y que adelantó este medio, se produjo después de que los colectivos Cogam y la Felgtb de Madrid hicieran lo propio en el MADO o Madrid Orgullo. Impidieron así efectivamente ambas organizaciones que los representantes del partido naranja acudan a la manifestación estatal y la mayor que monta la comunidad a nivel nacional. Tendrá lugar el fin de semana del 6 y 7 de julio.
En Barcelona, como en la capital, este veto al tercer partido en representantes a nivel nacional ha levantado polvareda. La formación lo atribuyó a "presiones políticas", recordó su compromiso con la comunidad --como las iniciativas para pedir el despliegue de la ley autonómica 25/2014 contra la discriminación-- y pidió "recapacitar". A la vista de los acontecimientos, el Pride Barcelona no lo ha hecho, lo que se ha llevado a su director de relaciones institucionales y principal figura, ya que la patronal Acegal es el alma de la entidad-paraguas que monta el evento.