El babysitting fue una opción muy utilizada por los jóvenes durante los años de crisis. El cuidado de niños en casas y países ajenos se convirtió en una fórmula de éxito para conseguir experiencia laboral, para aprender idiomas e incluso como método para viajar. Y si funciona con los pequeños, ¿por qué iba a fallar con las mascotas?
Existen varias webs en las que se ofrecen estancias en viviendas particulares durante un tiempo determinado en las que los anfitriones únicamente piden que las casas se mantengan en buen estado. Un intercambio que algunos usuarios pueden aprovechar para conocer nuevos lugares y tener una estancia con el mínimo gasto, ya que tienen total libertad para habitar la finca siempre que la devuelvan en condiciones.
Cuidar la casa en temporada baja
Gina es una de las jóvenes que ha probado esta experiencia que "volvería a repetir sin duda". Ella es de Barcelona y, un verano, se marchó a Ibiza a "probar suerte" en el mercado laboral, habida cuenta de la gran cantidad de mano de obra de la isla en periodo estival. "En Ibiza este sistema se utiliza bastante porque hay muchas personas que viven allí la temporada de verano y durante el invierno se van a otro sitio a vivir y trabajar", explica.
Así fue como le surgió la oportunidad de residir en una casa sin tener que pagar el alquiler, sino que el pago era mantener la casa habitada y en perfectas condiciones. "No tuve que pagar nada, solo el gas y la leña que usábamos para encender la chimenea y calentar la casa. Pero no teníamos que pagar ni el agua ni la luz... sólo cuidar la casa, el jardín y a los gatos. Poco más".
Una opción contra okupas
Gina reconoce que esta fórmula de residencia "no es una opción a largo plazo", pero sí "una opción a tener en cuenta" para vivir una temporada en un lugar nuevo, "sobre todo porque ahorras dinero". "Conocí a la persona que me dejó su casa por un conocido en común. Buscaba a alguien de confianza que les cuidara tanto la casa como los gatos que tenían allí".
Asimismo, especifica que muchas familias que ofrecen sus casas a "conocidos" o a personas de confianza como una manera de evitar que sea okupada. "En las islas muchos optan por dejar que vivas en sus casas para que no entre nadie y, además, así tienen a alguien que cuide de los animales y las plantas", expone. Y no solo en Baleares pueden verse propuestas como estas. Es fácil encontrar, en las webs de búsqueda de empleo y en páginas de alquiler, ofertas en las que diversos perfiles se ofrecen para "cuidar la casa de ocupas a cambio de alojamiento gratis" y no son pocos los que ofrecen sus fincas para este tipo de tratos.
Red de amantes de las mascotas
Hay quienes incluso se ponen de acuerdo para aprovechar las vacaciones para buscar a cuidadores de mascotas a nivel internacional. Este es el caso de Trusted Housessitters, una de las primeras y más conocidas plataformas para este fin. Esta web pone en contacto a dueños de animales de compañía con personas que se ofrecen a cuidarlas... siempre que les dejen vivir en sus casas. La compañía fue fundada en 2010 y a finales de 2018 contaba con más de 14.000 usuarios en 146 países de todo el mundo.
El objetivo de esta plataforma, que fue nombrada Negocio en Desarrollo del Año por los premios Growing Business Awards en la categoría de pequeña empresa, es "desarrollar una comunidad global de amantes de las mascotas de confianza". Eso sí, en esta ocasión sí hay un precio a pagar: cada usuario que quiera registrarse --ya sea dueño o cuidador-- debe pagar una cuota anual de 89 euros.