No escuchar a los menores es una forma de agresión. No lo dicen los adultos. Lo aseguran los niños y niñas que han participado en un estudio de la ONG Educo sobre la violencia en la infancia. Lo han hecho, no solo como encuestados, sino como parte activa en la investigación, proponiendo preguntas y aportando ideas. Uno de los datos más llamativos es el mensaje que lanzan a los políticos: el 18,9 de los menores afirman sentirse agredidos por nuestros dirigentes porque ignoran sus derechos y necesidades. La infancia, denuncian, aparece poco en las campañas electorales.
El informe Érase Una Voz se basa en una encuesta a casi 1.000 niños y niñas de toda España de entre 10 y 14 años que han dado su opinión sobre la violencia ejercida contra ellos.
Afirman que los políticos no les escuchan y no les tienen en cuenta para diseñar políticas a favor de la infancia. “Datos que nos llaman la atención si además tenemos en cuenta que los políticos han obviado en la campaña electoral los temas relacionados con el bienestar de los 8,3 millones de niños y niñas y adolescentes que viven en nuestro país”, denuncia Educo.
Asimismo, dos de cada 3 niños opinan que una de las posibles causas de la violencia es la falta de reconocimiento de sus derechos por parte de las personas adultas y la poca credibilidad que se le da a las opiniones de la infancia. El estudio indica que los espacios de mayor vulnerabilidad vistos por los niños y niñas son los centros educativos con el 54,2% y las redes sociales con el 84,6%.
Acuden a su madre
El 70,4% piensan que en la escuela hay sitios donde es posible el maltrato sin que nadie lo sepa. Los niños cuentan en el informe que en caso de ser maltratado o agredido acudirían a su madre con el 43,2% de las respuestas. En cambio, no reconocen al profesorado como una persona protectora y no confían en ellos como primera opción. Solo el 0,4% de los niños y niñas acudiría a su profesor.
La directora de Educo España, Macarena Céspedes, ha destacado la participación de los menores en el estudio. En efecto, en 2016, Educo lanzó el primer informe Érase una voz. Lo que opinan niñas y niños sobre la violencia. A diferencia de aquella primera edición, los niños y niñas han tenido una participación activa en la investigación.
Lucía Cañada, una de las niñas que ha participado en el estudio de Educo sobre violencia contra los menores / CG
Uno de los investigadores del estudio, Armando Bello, ha explicado que el proyecto ha durado dos años. Se suministró un cuestionario online, tanto en entornos rurales como urbanos sobre una muestra lo más heterogénea posible en cuanto a pertenencia a clases sociales y/económicas. “Nos es una investigación en la que los adultos hablemos de la violencia contra menores, sino que son ellos los que explican sus vivencias pues son sujetos activos y competentes. Incluso las preguntas han sido validadas entre niños –a través de un Consejo Asesor Infantil-- y adultos”.
"Espacios ciegos" en las escuelas
La responsable de movilización de la ONG, Miriam Torán, ha dicho que el estudios “es una apuesta por la participación de los niños para favorecer en la prevención. Hemos querido participar en esa voz”. Destaca como preocupante que algo más de la mitad de los menores señale el colegio o el instituto como el lugar donde hay más riesgo de sufrir casos de violencia, lo cual, según Torán, indica que hay “espacios ciegos” en las escuelas que no están controlados.
Los responsables de la ONG Educo y los participantes en el estudio sobre la violencia contra menores / CG
Lucía Cañada, miembro de ese Consejo Asesor Infantil, ha explicado su experiencia. “He descubierto. No sabía que si no te escuchan, es violencia, porque te faltan al respeto. Lo hacen los adultos. Nos tienen que prestar atención”. Respecto a los espacios de riesgo en los centros escolares, Lucía denuncia que los profesores no hagan caso pues “piensan que ya pasará” y destaca la importancia de haber tenido contacto con otros menores que han tenido su misma experiencia.