Tecno, sexo, sudor y éxtasis: las orgías secretas berlinesas llegan a Barcelona

¿Qué es Ritter Butzke? Pocos lectores o incluso periodistas lo conocerán. Se trata de una discoteca liberal en Berlín, situada en el barrio de Kreuzberg, y que celebra estratosféricas fiestas liberales y fetichistas. También sirve de inspiración para las nuevas fiestas Re:birth (por renacimiento en inglés) que se celebran en Barcelona. ¿La próxima? El 11 de mayo. Ilegal, por supuesto, ubicada en un lugar secreto y con la receta de siempre: tecno, sexo, sudor y drogas de diseño.

Participantes en una fiesta liberal de 12 Hour Line Kollektiv / CG

Participantes en una fiesta liberal de 12 Hour Line Kollektiv / CG

Si en la Butzke cuesta entrar y se permite el acceso solo a aquellos que "aporten algo a la fiesta", en las juergas renacentistas de la capital catalana la entrada es más fácil. Basta con ponerse en contacto con los organizadores, que son muy tímidos y prefieren el anonimato. Tras ello, se recibe la ubicación exacta el último día, horas antes de la velada. Tras ello, se pagan los 10 euros de entrada (sin consumición) y ya se puede empezar a disfrutar.

"Experimenta con tu cuerpo"

El gozo es prácticamente ilimitado. La única organización a la vista, el colectivo de disyóqueis 12 Hour Line Kollektiv, da la bienvenida a la comunidad LGTBIQ (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales, intersexuales y queers) y los invita, a ellos y sus acompañantes, a "experimentar con tu cuerpo y llevar (o no) lo que quieras, sin que ello suponga ningún tipo de consentimiento. Tú eres el único amo de tu cuerpo. No es no", subraya el equipo en referencia al ya icónico lema antiabuso sexual en España.

Contactados por este medio, los organizadores han declinado aportar más información sobre la sesión. Lo único que admiten los 12 Hour es que en la última edición de la fiesta, una recién llegada a la capital catalana, se agotaron las entradas. Avisan también que los encargados de amenizar la velada serán los disyóqueis Running Rabbit, Sophie Lekker, Ray Alexander y Tuck Tapes. Estos últimos seducen a los posibles fiesteros con cuatro ganchos: "Habrá techno, queerness, riñoneras y polvos mágicos", avanzan.

"El entorno 'rave' se abrió a la protección"

Preguntado sobre la salubridad de dichas fiestas, fuentes del sector sanitario han quitado importancia al asunto. "Mientras se trate de mayores de edad que tomen decisiones libremente, no hay nada que decir", argumentan. Según las mismas voces, "las veladas ya hace algún tiempo que se celebran", aunque es ahora que toman altura. "A nivel de sustancias y sexual, el entorno rave fue el primero que se abrió a la protección. A otros espacios de ocio nocturno les costó más", agregan.

Imagen promocional de las fiestas-orgía Re:birth de Barcelona / CG

Imagen promocional de las fiestas-orgía Re:birth de Barcelona / CG

¿A qué se refieren? "Constantemente, los organizadores de fiestas secretas o semisecretas avisan a oenegé y voluntarios para que analicemos las sustancias que toman los participantes. Al ser adultos y libres, partimos de la base de que si quieren consumir, lo harán. Por ello les damos la mayor información posible", aclaran. Recuerdan que en los espacios de música electrónica lo más consumido es el éxtasis, junto al alcohol y el cannabis, que es transaccional a muchos otros entornos. "Puedes tener también lisérgicos, dependiendo de la música". ¿Hay peligro? "No si se actúa con cabeza. Como dicen los organizadores, cada uno es reponsable de su cuerpo. En materia de sustancias y sexo, pero también en conducción responsable o respeto al consentimiento sexual", apostillan.