La muerte de una bebé de un año en Alicante ha vuelto a poner el foco en la importancia de vacunar contra la meningitis. Los pediatras recuerdan de nuevo que seguir el calendario de vacunas establecido debe tomarse muy en serio ya que no hacerlo pone en peligro no solo al propio niño o niña, sino también a los demás pequeños con los que se relaciona.
Los expertos advierten que la información falsa que se publica en internet, así como el auge que viven en los últimos años los movimientos contrarios a la inmunización, es un peligro añadido.
¿Qué es la meningitis?
La meningitis es una infección que provoca la inflamación de las membranas (meninges) que envuelven la médula espinal y el cerebro. Puede ser provocada por un virus, pero también por bacterias (esta última es más severa) y parásitos. Los síntomas principales son el dolor de cabeza, la fiebre alta, y la dificultad para mover el cuello, las náuseas, convulsiones y dificultad para caminar. Puede tener repercusiones graves como la sordera y la alteración del habla.
Aunque puede afectar a todos, su detección rápida en los infantes es vital. La enfermedad puede manifestarse en los bebés si presentan fiebre alta, llano constante y una rigidez en el cuello y cuerpo. Los médicos insisten en acudir de inmediato al especialista si los pequeños experimentan tales dolencias. Existe además un indicador, denominado “prueba del vaso”, que puede ayudar al experto: si aparecen manchas rojas en la piel, persistentes ante la presión con un vaso transparente, se debe acudir al doctor lo antes posible.
Principales vacunas
La vacunas que se incluyen en el calendario en todo el territorio nacional son: Haemophilus Influenzae tipo B a los 2, 4 y 11 meses; Neumococo a los 2, 4 y 11 meses; y la Meningitis C a los 4 y 12 meses con dosis de recuerdo a los 12 años.
La Asociación Española contra la Meningitis, adscrita el Ministerio de Sanidad, enumera en su página web otras que, sin estar previstas en la vacunación oficial, se han comercializado en farmacias. Estas otras inyecciones, utilizadas en la sanidad europea (Reino Unido, Alemania, Italia…), también son recomendables para viajes internacionales.