Dos bebés muertos tras una infección bacteriana. Fuentes sanitarias han denunciado la existencia de una bacteria que puede provocar la muerte en la unidad de cuidados intensivos (UCI) neonatal del Hospital Vall d'Hebron, el mayor de Cataluña. Médicos del centro sanitario han alertado de la muerte de los recién nacidos en la UCI del hospital de alta complejidad tras, presuntamente, contraer una infección por Klebsiella, un microorganismo vinculado a la asistencia sanitaria que es muy resistente a los antibióticos.
Según ha podido saber este medio, el brote se habría detectado el pasado fin de semana en la ciudad sanitaria barcelonesa. Hasta cuatro de los seis recién nacidos que estaban en ese momento en la unidad contrajeron la infección. Al menos dos de ellos habrían muerto. La información que obra en poder de este medio es que el primer bebé falleció entre el 19 y 21 de abril, los días durante los cuales se habría detectado la presencia del patógeno, mientras que el segundo habría perdido la vida, siempre según fuentes internas y no oficiales del hospital, el pasado 24 de abril. Un portavoz de la institución sanitaria ha confirmado los fallecimientos, aunque los ha atribuido a una enterocolitis o infección del intestino en "bebés prematuros muy frágiles".
Trató de recaudar fondos mediante 'crowdfunding'
Fuentes sindicales han tildado de "chocantes" los presuntos trágicos hechos ocurridos en el servicio de Neonatología de Vall d'Hebron, pues se trata de una unidad "que funciona muy bien, con una dotación de material y humana que está a la altura". Según las mismas voces, el área "no es nueva, pero presenta unas buenas condiciones". Los turnos de trabajo se estructuran en franjas de 12 horas, a diferencia de otros hospitales del Instituto Catalán de Sanidad (ICS), la gran aseguradora pública catalana, donde se han impuesto los horarios de siete horas por la mañana, siete por la tarde y diez por la noche.
Cualquiera que fuere la distribución, lo cierto es que el mayor hospital de Cataluña lanzó una campaña de micromecenazgo en 2018 para ampliar las instalaciones de Neonatología. Bajo el título Contigo, como en casa, la gerencia de Vall d'Hebron buscó recaudar 880.000 euros para convertir el servicio en "una referencia" a nivel español. La iniciativa pinchó y la ciudad sanitaria apenas logró captar el 48% del dinero que buscaba tras lograr el apoyo de menos de mil mecenas.
Muy contagiosa
Tenga relación o no, lo cierto es que ahora la unidad vuelve a estar en la diana por el brote de infecciones por Klebsiella. El microorganismo es frecuentemente descrito como una superbacteria por su resistencia a los antibióticos. Reside en el intestino de personas que no están enfermas, siendo inocuo, pero muy virulento en los pacientes con el sistema inmunológico debilitado. Por ello, se suele detectar su presencia en unidades de cuidados intensivos, neonatos, alcohólicos, personas que presentan diabetes o dolencias pulmonares como el EPOC. La Klebsiella es muy contagiosa, siendo el vector de transmisión el contacto físico. Por ello, se recomiendan medidas de separación de los profesionales sanitarios y los familiares cuando la bacteria se vuelve patógena en los pacientes. En estos casos se suelen producir neumonías o infecciones de los tractos abdominales o urinarios.
Cabe recordar que el Hospital Vall d'Hebron atiene a 650 bebés cada año en su UCI neonatal. De esta cifra, 150 de ellos son recién nacidos prematuros. Situada en la segunda planta del Hospital Materno Infantil, la unidad tenía que restructurarse con el fallido crowdfunding lanzado en 2018. El proyecto contemplaba unir las áreas de cuidados intensivos y críticos con la de cuidados intermedios y básicos.